Inglaterra cae en casa
Tuvo un partido horroroso ante Dinamarca y se cayó de la zona de clasificación de su grupo de la Liga de Naciones de la UEFA.
La defensa de Inglaterra sufrió un cortocircuito total que le costó el partido ante Dinamarca 0-1 y se inmoló
primero con una absurda expulsión de Harry Maguire y tres minutos más tarde con un dudoso penalti de Kyle Walker.
Christian Eriksen, en su partido número 100 con la selección danesa, castigó desde el punto de penalti a una Inglaterra nada contenta con la actuación del árbitro español Jesús Gil Manzano, que pitó un discutible penalti de Walker a la media hora.
El lateral del Manchester City bregó con uno de los delanteros de Dinamarca, este cayó al suelo tras una patada al aire de Walker y Gil Manzano, que dudó un instante, señaló el punto de penalti.
Ahí no falló Eriksen, allanando mucho el camino para una Dinamarca que tres minutos antes se había quedado con un hombre más por una expulsión por doble amarilla de Maguire.
El central inglés recibió la primera amarilla a los cinco minutos y la segunda a la media hora, tras hacer un mal control en el centro del campo, tener que lanzarse para arreglarlo y llevarse por delante a Kasper Dolberg, al que lesionó.
Inglaterra estaba prácticamente sentenciada, pero la apatía de Dinamarca provocó que tuvieran una oportunidad para empatar a 25 minutos del final. Harry Kane prolongó un lanzamiento de córner, el cuero le cayó a Mason Mount y su cabezazo lo salvó Schmeichel.
“Mientras estuvimos con 11 hicimos un buen juego, pero la expulsión y el penalti nos cambiaron todo”.
GARETH SOUTHGATE, SELECCIONADOR INGLÉS