FGR INDAGA MUERTE DE MILITAR EN MALI
MINISTRO DE DEFENSA Y JEFES MILITARES SON INVESTIGADOS POR FGR
Tres altos jefes militares de la Fuerza Armada de El Salvador son investigados por la muerte del teniente coronel Carlos Moisés Guillén Alfaro, un piloto aviador que murió en mayo pasado en Mali, África Occidental, donde formaba parte del contingente salvadoreño que participa en la misión de paz de las Naciones Unidas.
La Fiscalía General de la República (FGR) confirmó a LA PRENSA GRÁFICA que abrió el expediente de investigación con referencia 984-UDV-2020 después de recibir la denuncia del abogado Edis Alcides Guandique Carballo contra el ministro de Defensa, René Merino Monroy; el jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, Carlos Alberto Tejada Murcia; y el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, Pablo Soriano Cruz.
El abogado interpuso la denuncia en representación de la esposa y madre del militar, quienes consideran que los tres altos mandos militares son responsables de ocultar una posible negligencia en la muerte del teniente Guillén Alfaro, quien era el oficial de logística del contingente salvadoreño Torogoz en la Misión Multidimensional de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (MINUSMA).
La Fiscalía confirmó que los tres son investigados por los delitos de supresión, destrucción u ocultación de documentos verdaderos y actos arbitrarios “por no dar referencias de la muerte del teniente coronel Carlos Moisés Guillén Alfaro”. El caso inició el 28 de mayo pasado, cuando la Fuerza Aérea le comunicó a Nuria Choto, esposa del militar, que el teniente coronel Guillén Alfaro había muerto de “un paro cardíaco”.
Cinco meses después, la familia del militar sigue sin ob
“El coronel Soriano me dijo que debido a las demandas todo iba a quedar pendiente. El problema es que le quemaron cosas en el campamento sin su autorización, así como otras que se le perdieron del campamento, como su computadora”.
Nuria Choto, ESPOSA DE MILITAR
tener información oficial sobre la causa de la muerte del teniente coronel. El ministro Merino Monroy publicó una serie de tuit, un día después del deceso, que Guillén Alfaro fue tratado por malaria.
Choto y Vilma Alfaro, madre del militar, sospechan que los encargados del campamento en Mali no supieron tratar adecuadamente a Guillén Alfaro, lo que terminó en su muerte.
Los parientes del teniente coronel también han denunciado que los responsables del campamento en Mali ordenaron quemar algunas pertenencias del militar, pues consideraron que la muerte ocurrió por covid-19.
Además, según la esposa de Guillén Alfaro, le fueron entregados unos teléfonos propiedad del militar, pero “completamente formateados”.
“Esos aparatos fueron totalmente manipulados”, le dijo Choto a LA PRENSA GRÁFICA.
Además, la esposa señaló que una computadora, que la víctima que tenía en Mali, ha desaparecido; pues la Fuerza Armada no le ha entregado ninguna información sobre esas pertenencias.
Los familiares han insistido en obtener los documentos oficiales de la muerte del teniente Guillén Alfaro, sin embargo, los altos jefes militares no les han dado mayores datos.
Una negativa que se acentuó desde que se dieron cuenta que la familia había optado por interponer una denuncia ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, quien ya casi tiene lista una resolución al respecto.
El 24 de junio pasado, el ministro Merino Monroy recibió en su despacho a la esposa y a la madre del militar fallecido en Mali. En esa reunión, de acuerdo con un audio que este periódico tiene en su poder, el funcionario intentó frenar que ambas denunciaran ante la Fiscalía la supuesta negligencia.
Choto dijo que la semana pasada le escribió un mensaje al coronel Soriano Cruz donde le preguntó si ya había información sobre el caso; pero este le dijo que debido a la denuncia eso había quedado suspendido. Las autoridades tampoco le han informado sobre las pertenencias de su esposo que fueron quemadas en el campamento ni de la computadora desaparecida.