GO, JOE, GO!
A los salvadoreños de aquí y de allá, nos conviene que gane Joe.
Culío debe estar Nayib pues todo indica que su chero @realdonaldtrump, por voluntad popular, de hoy en 8 lo abandonará y, por lo tanto, a su otro chero @USAMBSV (padrino de la Layla dicen) lo quitan de Santa Elena. “Johnson go home!”, le ordena la lorita.
Y cómo no va a estar culío, si el trompudo couldn’t care less que El Salvador caiga en dictadura, con tal de que el dictador de la banana republic frene el éxodo al american dream, y reciba a los cientos de miles de “deportistas”, incluyendo a los tepesianos.
Para Trump, todos los que se mojan el lomo en el Rio Grande son violadores, MS13, ladrones de American jobs, y hasta retrasados mentales, como lo acaba de reafirmar en el último debate.
Pero le va a salir el tiro por la culata pues, culpa de que le peló el eje ver cómo su cool friend se acababa El Salvador, se viene un tsunami humano rumbo norte.
Un tsunami en ambas direcciones pues, de allá para acá, si se reengancha Trump, nos cae una olona de 250k tepesianos. Menos mal la embajadora edecán aseguró que su adorado jefe “está generando las
condiciones para su retorno”.
¿Quiénes son los tepesianos? Todos aquellos salvadoreños que se encontraban en EUA en marzo de 2001, y optaron al TPS, para poder residir y trabajar temporalmente. Esto, como una concesión del gobierno de George W. Bush para ayudar a sanar las heridas del Pulgar, culpa de los terremotos de enero y febrero del mismo año.
250k salvadoreños fueron amparados, y el 14/9 rechazados, fecha en que una corte federal dictó que podían vivir y trabajar en EUA hasta el 4 de enero de 2021, y Guanaco Go Home a más tardar enero de 2022.
A los tepesianos les cayó plomo la declaración de la embajadora, pues no se quieren venir; razón por la cual van a luchar como gato panza arriba, con o sin apoyo de la embajada, para que el estatus de protección temporal se convierta en permanente.
No se quieren venir, pues han echado raíces, se sienten gringos, ¡tienen hijos teenagers!, y con el sudor de su frente, van pagando su casita, su “troca”, sus credit cards y sus viajecitos al Pulgarcito. Ohhh Yeah.
No se quieren venir, pues El Salvador ahora es un Estado fallido; sin inversión ni oportunidades, podrido por la división, nido de corrupción. ¿Como se van a querer venir si, ante esta triste realidad, la enorme mayoría de salvadoreños se quieren ir? “Plis teik mi tu da Parrot Jungle” suplica la lorita en inglés pateadísimo.
Esperamos que no se vengan pues se seca el billonario flujo de las remesas, último soplo de nuestro país. Además, es inhumano familias separar y como que ya no caben en el Pulgar.
Embajadora: si la aceptan en Washington, prepare el terreno para que la diáspora (como le dice usted) regrese... pero a turistear, no a valer. Asesórese de los que saben, y coquetéele a los que pesan, en busca de un bien merecido PPS
– Permanent Protection Status para nuestros hermanos.
La mayoría de los hermanos lejanos alojan a El Salvador en sus corazones. Su cordón umbilical los jala con frecuencia a visitarnos, y el sudor de muchas frentes llega mensualmente a alivianarnos.
No hay vuelta de hoja. Si la deportación masiva y el ojo pacho de @realdonaldtrump y @USAMBSV queremos evitar, nos guste o no nos guste, Sleepy Joe debe ganar, y así quien quita a la embajadora Aponte le ordenan regresar, a poner en juicio al presidente que en el poder se quiere atornillar; de lo contrario, los gringos y los salvadoreños lo vamos a lamentar.
¡Go, Joe, Go!