EL SALVADOR ESTANCADO EN DESARROLLO HUMANO
Según el Informe de Desarrollo Humano 2020, “La próxima frontera: El desarrollo humano y el antropoceno” (nueva era geológica que se caracteriza por el incremento en el lesivo accionar de la especie humana sobre el planeta), recientemente presentado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), El Salvador ocupa el lugar 124 entre 189 países en el mundo (consultar en http://hdr.undp.org /sites/default/files/hdr_2020_overview_english.pdf).
El país con mejor calificación según el Índice de Desarrollo Humano (IDH) es Chile, con la posición 43 en el mundo, y número uno en América Latina, seguido de Argentina (46), Uruguay (55), Panamá (57) y Costa Rica (63). Es de destacar que mostraron avances significativos entre 2019 y 2020, Panamá, el mejor ubicado en el istmo, que avanzó 10 posiciones, y Costa Rica que superó 6 posiciones.
En el otro extremo, el informe del IDH ubica a El Salvador como el quinto país con menor desarrollo humano de América Latina, incluso superado por Venezuela (113). Después vienen Guatemala (127), Nicaragua (128), Honduras (132) y, en último lugar, Haití
(170).
El Salvador mantiene la posición 124 por tercer año consecutivo. Este puesto se pudo retener, especialmente, por una mejor esperanza de vida; la desigualdad de género se deteriora (de 0.397 a 0.383), aunque mejora su posición a nivel mundial, al avanzar del puesto
92 al 85. Sin embargo, es preocupante que la escolaridad esperada retrocedió entre 2019 y
2020, antes de la pandemia. Un gran desafío: mejorar la escolaridad.
Entonces, como país se debe poner atención al resultado del IDH 2020, porque la baja posición de El Salvador es desde antes de la pandemia del covid-19. Esto sugiere que habrá un deterioro adicional en el IDH 2021, lo cual no necesariamente significa que el país podría retroceder algunas posiciones. Esto último dependerá de cómo cada país ha administrado la pandemia y los resultantes efectos socioeconómicos.
Normalmente, se evalúa el último IDH. Lamentablemente, al ver una serie más amplia, se puede observar que, luego de progresar por algunos años, El Salvador retrocede significativamente.
El Salvador entre 1990 y 1998 mostró una mejoría en su desarrollo humano, por lo que avanzó 7 puestos en estos 8 años, y pasar de la posición 99 a la 92. Luego viene un ciclo de caída entre 1998 y 2018, cuando se cayó hasta el puesto 124. Esto es, en 22 años El Salvador retrocedió 32 puestos, lo que nos dice que igual número de países nos superaron. Pero la historia no termina ahí, porque en los años 2019 y 2020, El Salvador no mejora, permanece estancado, con riesgo de caer aún más.
Normalmente, estos indicadores se observan de manera ligera, sin meditar su significado. Todas las sociedades buscan prosperar, mejorar sus condiciones de vida, pero este indicador refleja todo lo contrario para El Salvador. También es de meditar sobre la situación que vive el país, porque el desencanto ante las malas condiciones de vida, desnutrición, inequidad de género, inseguridad, falta de empleos, pueden convertirse en condiciones propias para una tormenta perfecta.
A lo anterior, se suma un sistema de educación que está lejos de generar los conocimientos que requiere la sociedad digital, transición en que está avanzando con celeridad todo el mundo. Es de preocuparse como sociedad, como país, si deseamos lograr prosperidad.
Todas las sociedades buscan prosperar, mejorar sus condiciones de vida, pero este indicador refleja todo lo contrario para El Salvador.