UN TIEMPO QUE SE CARACTERIZA POR LA VOLATILIDAD EXTREMA, COMO NUNCA ANTES
A estas alturas ya podemos hacer juicios de valor sobre la época que nos ha tocado vivir, y aunque es un misterio cuándo la superaremos del todo, si es que esto llega a ocurrir, lo que sí ya podemos dar como cierto es que nos movemos sin asideros temporales, como si cualquier cosa pudiera pasar, sin distingos de latitudes y de condiciones. Hay ejemplos patéticos de ello, que en cualquier otro momento habrían parecido figuraciones fantasiosas, como lo que ha pasado en Perú, donde en unos cuantos días se sucedieron tres Presidentes de la República, con una volatilidad francamente inverosímil. Y otro ejemplo que nadie hubiera imaginado es el falso conflicto generado nada menos que en Estados Unidos a raíz de la obsesiva terquedad del Presidente saliente Trump en aferrarse a un cargo que evidentemente ya perdió. Situaciones como las mencionadas vienen a confirmarnos que el mundo se halla en condición insólita, que quién sabe hacia dónde puede conducir. Es de entender que la evolución histórica puede ser más o menos complicada, como el mismo devenir lo pone en evidencia; pero hoy las cosas han entrado en una etapa de imprevisibilidad extrema, y eso debe ponernos a todos en guardia también extrema. ¿Cómo hacerlo? Eso es lo que deben programar las mentalidades más inteligentes del momento, para que en vez de enredarnos más logremos ir saliendo adelante con creatividad verdaderamente original, que es lo que los tiempos que corren están demandando con apremio creciente.