Dos meses después, padre sigue sin información de su hijo desaparecido
Desinformación y extorsiones son algunos de los problemas que enfrentan las familias en el proceso de búsqueda de las víctimas.
Más de dos meses han pasado desde que Adonay, un menor de 16 años, desapareció en un viaje rumbo a El Triunfo, Usulután.
Desde el 17 de octubre, el día de la desaparición, su padre José Guerrero no ha tenido información sobre el proceso de búsqueda de su hijo.
La única respuesta que el padre de Adonay ha tenido por parte de las autoridades es que la información obtenida sobre el caso no pueden compartirla con él. “Desde los primeros días que mi hijo desapareció les di información, como números de teléfono de personas con las que mi hijo tuvo contacto antes de salir de aquí, y cada vez que pregunto me dicen que no me tienen nada”, relata don José.
Durante el proceso de desaparición, don José accedió a brindar su número de teléfono en los avisos de búsqueda de su hijo, esto lo llevó a ser víctima de extorsiones. Un par de semanas después de que Adonay desapareció cuatro personas le escribieron exigiendo dinero a cambio de entregarle a su hijo, pero sin brindarle ninguna constancia que él todavía se encontraba con vida.
La Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos (ASDEHU) confirma que no existen políticas que ayuden a los familiares de víctimas de desaparición durante el proceso de búsqueda y que por esto las familia también terminan siendo víctimas de extorsiones ante la desesperación por obtener información.
La asociación también ha criticado los mecanismos de búsqueda en los que la Fiscalía parece no priorizar a las víctimas.
Don José también debe enfrentar la presión de familiares que lo acusan de “no hacer nada” para recuperar a su hijo, ante la desinformación sobre el caso por parte de las autoridades.