La Prensa Grafica

Un deseo cada mes

- Por P. Dennis Doren,

No sabemos qué nos reservará el nuevo año. Hay siempre cosas que no son previstas, que no son imaginable­s. Sin embargo, nosotros miramos el nuevo año con confianza, porque sabemos que “todo coopera al bien de aquellos que aman a Dios” (Rom 8, 28).

Estas palabras de San Pablo deben darnos siempre mucha serenidad. Incluso, cuando hay algún sufrimient­o, algún inconvenie­nte, alguna prueba, debemos decir siempre: “El Señor lo ha querido, lo ha permitido, y eso quiere decir que es bueno, porque todo coopera al bien de aquellos que aman a Dios”.

El Señor nos llama a ser generosos. Por tanto, seguirlo quiere decir darse a Él y ponerse en el camino que Él quiere, pues lo que cuenta en la vida es realizar aquel proyecto que el Señor tiene sobre nosotros. Comencemos este nuevo año con buenos propósitos y pongámonos en las manos de Dios; junto a Él daremos muchos y buenos frutos…

Para Enero, ILUSIÓN, por iniciar un nuevo año. Si pones a Dios como prólogo de estos 365 días... los llevarás a feliz término.

En febrero, EMPEÑO, para no perder nuestros buenos propósitos. Si miras al cielo, Jesús te ayudará a conquistar­los.

Por marzo, PRIMAVERA, en tu vida y en todo lo que hagas y digas. Si bajas a tu corazón, Dios te descubrirá el secreto para ser feliz.

Para abril, LLUVIA sobre ti, de aquello que más necesites. Si miras a tu alrededor, descubrirá­s que Dios te cuida más de lo que piensas. Por mayo, que FLOREZCA en tu camino lo mejor de tu persona. Si te dejas llevar, Dios hará contigo y por ti, cosas inimaginab­les. En junio, que hagas BALANCE de los meses vividos. Si eres consciente de tus limitacion­es, Dios te animará a salir de los caminos equivocado­s.

Para julio, toma un REFRESCO de tranquilid­ad y cordura. Si crees y esperas, Dios te dará un bálsamo en los momentos de dificultad­es.

Por agosto, DESCANSA de tus trabajos y fatigas. Si confías en Cristo, comprobará­s que siempre tendrás un amigo y un confidente en tus momentos de soledad y hastío.

En septiembre, VUELVE al curso rejuveneci­do. Si conservas la Fe, te darás cuenta de que nunca envejece y que siempre comienza de nuevo quien está en sintonía con Dios.

Por octubre, ENCUÉNTRAT­E contigo mismo. Si buscas espacios de silencio, sentirás que tu interior te lleva a escuchar y vivir según tu conciencia.

Para noviembre, REZA por los que se marcharon. Si quieres soluciones y paz, alimenta la comunicaci­ón con Dios a través de la oración. Ella te aportará bienestar y equilibrio.

Por diciembre, que podamos VERNOS y decirnos: Parte de todo esto, se ha cumplido con la ayuda de Dios y nuestro propio esfuerzo. Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti…..

AMÉN...

Pero si quieres que tu vida siga igual, y que el año que ahora asoma, sea una fotocopia del que ahora dejas; tómate una copa, disfrázate, canta, baila y desea lo que, a sabiendas, sabes que es burbuja de una simple noche; mañana, todo volverá a ser como hoy.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador