ALERTAN DE POSIBLE “DÉCADA PERDIDA” EN PAÍSES EMERGENTES
La pandemia ha exacerbado los riesgos de la deuda, advirtió ayer el Banco Mundial.
La economía mundial puede anotar una recuperación de hasta 4 % en 2021, liderada por China e impulsada por los avances en la distribución de las vacunas contra la covid-19,
indicó ayer el Banco Mundial (BM), aunque advirtió de otra posible “década perdida” en los países emergentes por una crisis de deuda.
“La pandemia ha exacerbado enormemente los riesgos de la deuda en los mercados emergentes y las economías en desarrollo; es probable que las débiles perspectivas de crecimiento aumenten aún más la carga y erosionen la capacidad de servicio de la deuda”, aseguró Ayhan Kose, vicepresidente interino de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del organismo, en una conferencia telefónica para presentar el informe de “Perspectivas Económicas Mundiales”.
Kose fue tajante ante la complejidad del panorama que se avecina.
“Es necesario que la comunidad mundial actúe con rapidez y determinación para asegurarse de que la reciente acumulación de deuda no resulte en una serie de crisis de deuda -remarcó- El mundo en desarrollo no puede permitirse otra década perdida”.
La cifra de crecimiento para este año es dos décimas menor que la anticipada hace seis meses, y en 2020 la contracción global fue del -4.3 %.
Asimismo, el organismo advirtió de la enorme “incertidumbre” existente, por lo que matizó que en un escenario negativo “en el que los contagios sigan aumentando y se retrase la distribución de las vacunas, la expansión mundial podría limitarse al 1.6 % en 2021”.
“El colapso de la actividad económica mundial en 2020 ha sido ligeramente menos grave de lo que en un principio se había proyectado, debido principalmente a que la contracción de las economías avanzadas ha sido menos pronunciada de lo previsto, y a que la recuperación en China ha sido más sólida de lo anticipado”, indicó el BM.
En las economías avanzadas, una incipiente recuperación se estancó en el tercer trimestre tras el resurgimiento de los contagios, lo que apunta a una mejoría lenta y difícil.