Fundación EDUCO sugiere a Educación que busque alianzas
ay un temor generalizado sobre que la deserción escolar podría alcanzar hasta el 40 % en América Latina, debido a la pandemia por covid-19, que está impactando de forma directa a la niñez y a la adolescencia, advirtió ayer la especialista en educación de la Fundación Educación y Cooperación (EDUCO), Rosa Virginia Sánchez.
“Un niño que no asiste a la escuela es un impacto directo”, afirmó. En ese sentido, enumeró una serie de urgencias en torno a garantizar el derecho a la educación de calidad, a pesar de la suspensión de las clases presenciales.
Que el Ministerio de Educación (MINED) se haya decantado por una modalidad a distancia requiere que comience a
Hbuscar alianzas, tanto con las empresas privadas como con los gobiernos locales, ya que sin estos apoyos sería más difícil apostarle a una modalidad virtual, dijo.
“La mayoría de países de avanzada se ha ido por la vía virtual, pero tienen más acceso a conectividad. Una cuestión que me parece importante es que los países coordinen con la empresa privada para que las escuelas puedan tener Internet gratuito, conectividad en todo sentido, porque entonces la escuela se vuelve un centro de aprendizaje real”, destacó.
“Pero hablo de todas las escuelas, empezando por las más vulnerables, las rurales, donde los cipotes se han tenido que subir a un palo para conectarse desde un teléfono”, agregó la especialista.
“La cuestión no es exigirle a la empresa privada, pero sí debe haber una articulación, el Gobierno debe buscar esas alianzas positivas con las empresas”. Rosa Virginia Sánchez, ESPECIALISTA EN EDUCACIÓN.
La cuestión, aclaró, no es exigirle a la empresa privada, sino buscar que como parte de su Responsabilidad Social Empresarial (RSE) apadrinen escuelas, apadrinen municipios, por ejemplo.
De la misma forma, sugirió que los alcaldes también podrían incluir en sus presupuestos, a través del Fondo para el Desarrollo Económico y Social (FODES), una asignación para la conectividad en sus municipios.
Sánchez trajo a cuenta los infocentros, que surgieron cuando el país comenzó a hablar de conectividad, y consideró que los gobiernos locales podrían habilitar espacios tecnológicos similares, que pue