Persiste brecha tecnológica y complica las clases en línea
El Ministerio de Educación suspendió el inicio de clases presenciales. En El Salvador, solo uno de cada cuatro hogares tiene Internet.
“Es de esperar que van a haber problemas de calidad en los aprendizajes, se van a amplificar las brechas, y la deserción escolar”.
Óscar Picardo,
INVESTIGADOR DE LA UFG.
“Se puede recurrir a tecnologías de mayor acceso, como la radio o la televisión, con franjas completas y no solo unas cuantas horas”.
Gaby Torres,
CEO DE ROOTS INC.
En El Salvador, que se prepara para iniciar un nuevo año escolar con modalidades virtuales o a distancia, solo un 23 % de los hogares cuenta con conexión a Internet. Esta brecha en el acceso a la tecnología y la conectividad complica el proceso educativo, sobre todo para los estudiantes que viven en la zona rural del país.
Según datos de la Dirección General de Estadística y el Censo 2019, sistematizados por Lpgdatos, un 34.6 % de los hogares de la zona urbana tiene acceso a internet, pero la proporción baja al 4.1 % en la zona rural.
El Ministerio de Educación había anunciado para mediados de enero el inicio de actividades, con modalidad semipresencial, pero tras recibir indicaciones del Ministerio de Salud, debido al aumento de casos de covid-19 en el país, anunció que las clases iniciarían de forma virtual y a distancia. A los alumnos se les entregan guías impresas, para que las desarrollen.
Durante 2020, el año escolar se completó bajo esta modalidad, e instituciones como la Universidad Francisco Gavidia (UFG), advierten que hubo carencias.
La entidad hizo recientemente un estudio donde reitera que para que la educación virtual sea efectiva, los niños deben tener equipamiento y conectividad adecuados, pero también inciden el modelo educativo y la empatía del docente.
“Sabemos, por las condiciones macroeconómicas, que no todos los niños tienen acceso a un buen equipo ni buena conectividad, y que muchos docentes no están capacitados para la enseñanza a través de plataformas”, dijo Óscar Picardo, investigador de la UFG.
Gaby Torres, CEO de Roots Inc., agrega que en un país como el nuestro, donde existe una gran brecha de acceso a la conectividad, e incluso al tenerla se recibe con mala calidad, la educación en línea no es la solución.
“El primer paso es diseñar propuestas de formación que contemplen todos los factores necesarios para brindar una educación de calidad e integral”, explicó.
Picardo señaló que es particularmente preocupante la situación de los niños en los niveles de preescolar y básico, donde es mucho más difícil desarrollar la educación virtual.
“Se deben crear guías pedagógicas para las familias, que deben tener asistencia técnica de docentes, pero las familias necesitan trabajar con formatos lúdicos en la casa, con guías pedagógicas”, opinó.