Y... (2)... HAY TANTO SOBRE QUÉ REFLEXIONAR
El increíble gasto en insumos ¿inadecuados?, como Equipos de Protección Personal = EPP que no evitaron la muerte de muchos médicos y personal sanitario en particular. Los responsables, simple y olímpicamente, se niegan a entregar cuentas a la Corte de Cuentas de la República o en un acto casi de confesión culposa, declaran en reserva los gastos y compras efectuados. Falta que se conozca si hubo precios inflados, licitaciones sin cumplir todos los requisitos en las que aparecen ofertantes que no ofertaron, compras a parientes o tercerizadas; después de las investigaciones vendrá la deducción de responsabilidades y
No se debe manejar los fondos públicos con chantajes, éticamente peores que si se encañonara a las personas, usando el hambre en los hogares como soga al cuello para que se satisfagan los deseos u órdenes caprichosas; es despreciable negar los fondos a los que se tiene derecho para salarios y obras de servicio comunitario condicionando su entrega a la aprobación de más fondos cuando se niegan a transparentar los que ya han utilizado. En español estas acciones se llaman chantajes. La justicia terrena debiera brillar en estos casos pues seguro que la divina sí se los reclamará y condenará.
Hay señalamientos concretos a todas estas situaciones así como a otras menos publicitadas, como los confinamientos a los viajeros, los contratos e insumos y viáticos a los sitios destinados como centros de contención; las compras excesivas de medicamentos que para justificación se entregan liberalmente en forma domiciliar a las personas que reportan síntomas gripales; así se puede justificar las enormes compras porque “se están usando”. El hospital más cool...
Todo lo que está sucediendo, si nos ponemos a pensar, es lo mismo de siempre aunque ahora parece que las maniobras dejan muchos más millones de dudas. La ciudadanía tiene el derecho de conocer la verdad y el deber de exigirla. Perdamos el miedo. Ante sucesos inesperados y violentos contra quienes planteamos estas situaciones ya sabríamos quiénes son los responsables. En lo particular, hace mucho que he perdido el miedo a morir. Como dijo
Don Quijote: por la libertad, como por la honra, se puede y se debe empeñar la vida.
Estamos en el punto de quiebre entre la democracia con sus defectos y la tiranía envuelta en nubes de ensueño, coloridas y brillantes pero sin más contenido que el dolor del pueblo, la pobreza extrema, la carencia de lo más básico y la hambruna a corto plazo. Es lamentable cómo algunos ciudadanos pretenden justificar lo que vivimos y hacia a dónde vamos indefectiblemente, haciendo referencia al pasado delictivo de algunos funcionarios, a su venalidad y accionar fuera de lo correcto. No puede haber sofismas más grandes. Nadie puede justificar ser un criminal porque su padre o vecino lo hubiese sido.
Ciudadanos, debemos estar conscientes de que es necesario usar los mecanismos de la democracia. Salgamos a votar, sin excusas. Es nuestra responsabilidad para con las generaciones venideras.
Todo lo que está sucediendo, si nos ponemos a pensar, es lo mismo de siempre aunque ahora parece que las maniobras dejan más millones de dudas.