Poco margen para emitir deuda de corto plazo
El saldo de la emisión de Letras del Tesoro del gobierno salvadoreño fue de $1,411 millones a noviembre del año pasado. Expertos advierten que se complican más las finanzas estatales en 2021.
“Buena parte de los recursos que se hagan para emitir LETES van a servir únicamente para pagar lo del año anterior entonces el margen de maniobra es más limitado”.
Ricardo Castaneda, ECONOMISTA DE ICEFI
“No hemos podido obtener fondos adicionales porque casi todo lo que sacamos en subastas es justamente para pagar los que se están venciendo”.
Alejandro Zelaya, MINISTRO DE HACIENDA
La restricción en la capacidad del Gobierno de El Salvador para emitir Letras del Tesoro (LETES) este año pondrá más dificultades para cubrir las necesidades de la caja fiscal y apenas lograrán cubrir el pago de las emisiones del año anterior.
El decreto legislativo N.° 805 señala que autoriza al Órgano Ejecutivo en el ramo de Hacienda para emitir deuda flotante (LETES) de conformidad al artículo 227 de la Constitución, a fin de cubrir deficiencias temporales de ingresos hasta “por un monto que no exceda el 25 % de los ingresos corrientes” de este año. Esto es una disminución con respecto a 2019 cuando era el 30 % (equivalente unos $1,560 millones).
Según el Presupuesto General del Estado para 2021, los ingresos corrientes proyectados para 2021 serán de $5,696 millones, lo que equivale a que el saldo en LETES para este año es de $1,424 millones. Si se toma en cuenta que, según datos del portal de Transparencia Fiscal del Ministerio de Hacienda, a noviembre, el saldo colocado era de $1,411 millones, esto indica que, a juicio de los expertos, la administración pública tiene “un margen muy pequeño” para hacer el “roll over” (prórroga de la fecha de vencimiento).
“El espacio de la emisión de deuda de corto plazo está ya bastante copado porque el Gobierno llevó el saldo de LETES a su límite”, apunta Rommel Rodríguez, analista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE).
TARJETA “TOPADA”
Al igual que en el caso de una persona que ha hecho un mal manejo de las tarjetas de crédito y ha llegado casi a su límite, el Gobierno necesita recurrir a hacer pagos de una para cubrir otra.
El titular de Hacienda, Alejandro Zelaya, afirma que todavía están “haciendo una planificación de largo plazo” y adjudica la situación a que, en 2019, la actual administración heredó una deuda de LETES muy cercana a los $1,000 millones.
“Lo único que hemos estado haciendo en los últimos meses ha sido ‘roll overs’,
pero no hemos podido obtener fondos adicionales porque casi todo lo que sacamos en subastas es justamente para pagar los que se están venciendo”, dice.
Pero a este problema se suman otros más. Desde la perspectiva de los analistas los ingresos corrientes proyectados están sobreestimados, entonces aunque tengan esta autorización de emitir este endeudamiento de corto plazo, en la práctica, están inflados y eso se traducirá en una presión en el corto plazo.
Es como si el empleador y el empleado engañaran a un banco mintiendo sobre los ingresos salariales que percibe para que le otorguen una tarjeta de crédito de mayor amplitud.
Además, Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), señala que, hay $645 millones en Certificados del Tesoro (CETES) los cuales no se asignaron en el presupuesto, entonces el pago de la deuda de corto plazo se vuelve “sumamente necesario para que el país no vaya a caer en impago” y por ello la discusión de un “roll over” es tan necesaria.