ESTAMOS A TIEMPO DE EVITAR LA TIRANÍA (2)
Hay que evitar que Bukele logre mayoría calificada en la Asamblea. Debe formarse una muralla de diputados de partidos no bukelianos, que crea en la ley, la institucionalidad y quiera evitar la tiranía que amenaza y esté decididamente contra la corrupción, nunca vista en los montos y con el descaro de este gobierno.
Llegó el momento de no votar por partidos, sino por personas decentes incomprables de fuertes principios democráticos, algunos actuales rescatables, y llegó el momento del relevo generacional.
En San Salvador yo votaría por Claudia Ortiz, de Vamos; Yancy Urbina, del FMLN; René Portillo Cuadra, Claudia de Ávila, Rafael Lemus, Chato Vargas y Carlos Araujo, de ARENA. Por Johny Wright, Andy Failer y Leonor Selva, de Nuestro Tiempo; Rodolfo Parker y Sulen Ayala, del PDC; y aunque hay otros buenos candidatos en ARENA, PDC y Vamos, me quedaría allí para no diluir el voto.
Mención especial merece Rafael Lemus, de los mejores economistas del país, con una fuerte fibra moral a quien conozco de 25 años atrás desde FUSADES, altamente recomendado.
Bukele para completar su proyecto autoritario trabaja para lograr una mayoría calificada en la Asamblea que se elige el 28 de febrero, él y los suyos lo repiten constantemente y no existe duda que de lograrlo implementará esa tiranía en que él solo controlaría todos los poderes del Estado con todo lo que eso puede implicar.
Si en el Estado actual que simplemente es presidente hace lo que le da la gana sin importarle si es ilegal o no, imaginen de qué sería capaz con una mayoría calificada favorable en el congreso.
Si en su aún vulnerable situación pisotea la Constitución, si se lleva por delante Asamblea, Fiscalía,
Corte Suprema de Justicia, Corte de Cuentas, todos los organismos de control y los derechos constitucionales de los ciudadanos.
Si ningunea críticas de autoridades internacionales miembros del Senado de los EUA cuya opinión menosprecia diciendo que los que se pronunciaron son un porcentaje muy pequeño de los senadores, aunque sea encabezado por Patrick Leahy, jefe del Comité de
Apropiaciones del Senado y actualmente presidente pro tempore del Senado, alguien que tendrá mucho que ver con El Salvador en la administración Biden, imaginen su comportamiento como dictador con todos los poderes.
La meta debe ser lograr suficientes diputados para evitarle la mayoría y tampoco quedar muy cerca, pues es más fácil “persuadir” a unos cuantos a alinearse con él.
Muchos se preguntarán, como ya lo han hecho algunos con que he comentado mis intenciones, por qué no escojo a algunos diputados (as) que tienen alto perfil y sirven actualmente. Hay varias razones, la primera es a quien tenga la menor sombra de duda por sus actuaciones de que puede pasarse del otro lado, aunque no tenga pruebas y sea exageradamente discriminatorio, no lo incluyo.
La otra es hay que renovar la plantilla, hay que apostar por los jóvenes que han probado su valor desde la sociedad civil, como son la mayoría de mis candidatos jóvenes no muy conocidos.
No hay que tenerle miedo al cambio, que es lo único seguro que hay, almas frescas, mentes frescas, corazones frescos le inyectarían una gran dosis de renovación y decencia a nuestra política decadente y podrían ser los adversarios adecuados a quien ganó por aburrimiento con los partidos tradicionales, los políticos tradicionales.
Probemos esto y verán que nos va bien, no más de lo mismo, solamente los que con su actuar han comprobado que son dignos representantes de la patria.
Si en el Estado actual que simplemente es presidente hace lo que le da la gana, imaginen de qué sería capaz con una mayoría favorable.