Reubicados de Nejapa piden nuevo cambio
Residían en Los Angelitos II, fueron llevados a una residencial. Dicen que no se apega a su realidad de vida.
“En la residencial los vigilantes nos ven de menos, recibimos humillaciones, andan encima diciendo que somos de cantón”.
Aracely Mercedes, DANMINIFICADA REUBICADA. “Estábamos acostumbrados a pagar el agua, la luz, a lo mucho el teléfono, pero el sueldo que uno gana no alcanza para vivir ahí”.
Guillermo Flores, DAMNIFICADO REUBICADO.
Los habitantes del caserío Los Angelitos II que resultaron damnificados por el deslave del Picacho a finales de octubre de 2020, y que fueron reubicados en una residencial privada, solicitaron a las autoridades ser trasladados al terreno Ayala, en el cantón Conacaste, de Nejapa.
En una conferencia de prensa, los sobrevivientes al deslave agradecieron a los funcionarios su gestión pero afirman que en la residencial sufren discriminación, no tienen la capacidad de pago de los servicios y se encuentran alejados de sus medios de subsistencia. “Les pedimos a las autoridades que nos escuchen. En la residencial los vigilantes nos ven de menos, recibimos humillaciones, andan encima diciendo que somos de cantón. No nos quejamos de las casas porque son bonitas pero les vamos agradecer si nos reubican en Ayala”, expresó Aracely Mercedes, una de las damnificadas reubicada en la residencial.
Por su parte, Adolfo Barrios, alcalde municipal de Nejapa, respaldó la petición de los habitantes y reconoció la necesidad de trasladar a las víctimas del deslave al terreno Ayala, sitio que afirmó fue la propuesta inicial donde los iban a trasladar.
“Le pido a la población y a las autoridades no politizar la situación, lo que estamos buscando es una reubicación digna. Digo esto porque han sido tildados de desagradecidos, hasta de tercermundistas pero no se trata de eso”, dijo el edil.
Los reubicados por el deslave afirman que las autoridades no tomaron en cuenta su arraigo y tipo de vida para reubicarlos en la residencial.
“Por favor que nos trasladen donde habíamos acordado. Nadie de los que hizo los acuerdos nos explicó que íbamos a pagar una cosa y otra, si son como unos 7 impuestos. Nosotros estábamos acostumbrados a pagar el agua, la luz, a lo mucho el teléfono, pero el sueldo que uno gana no alcanza para vivir ahí. Ni vamos a poder comprarle un pantalón a los niños”, dijo preocupado Guillermo Flores, otro de los reubicados en la residencial.
Los damnificados detallaron que ya recibieron los primeros documentos para solicitar la instalación de energía eléctrica, así como para hacer el pago de tren de aseo, vigilancia y jardinería, y sus ingresos económicos no les permiten pagar todos esos servicios.
“Hemos sido marginados del proceso y no sabemos de forma exacta cuántos y quiénes han sido los beneficiados, le hacemos la solicitud a la ministra para que nos brinde esos datos a la vez que nos ponemos a la disposición para trabajar de manera conjunta”, concluyó el edil nejapense.