Emprendedor fabrica resistentes pecheras
Es graduado de licenciatura en computación y fontanero, pero se gana la vida con su emprendimiento.
José Wilfredo Arriaza, es un joven que reside en la comunidad Gualindo Arriba, del municipio de Lolotiquillo, departamento de Morazán, que se dedica desde el 2015, a la elaboración de collares y pecheras para perros.
Arriaza inició en este trabajo como un pasatiempo ante la necesidad de contar con accesorios duraderos y resistentes para sus mascotas, pero ahora es su principal fuente de ingresos económicos.
Este emprendedor es graduado de licenciatura en computación, también es especialista en la fontanería. Sin embargo, la demanda de productos de buena calidad de esta clase y el amor por los animales lo han llevado a dedicar la mayor parte de su tiempo a la fabricación de estos accesorios, que elabora con nylon militar, arandelas, remaches y fajas, entre otros.
Asegura que elabora cada collar y pechera en tres horas aproximadamente, pero admitió que la parte difícil del trabajo es adquirir todos los materiales.
Viaja en su motocicleta hasta la ciudad de San Miguel y en algunas ocasiones en autobús hasta San Salvador, para adquirir piezas de buena calidad para sus productos. “Este emprendimiento comenzó como un pasatiempo, porque había necesidad de comprarles collares o pecheras (a sus perros) que fueran resistentes, porque la mayoría de productos que uno compra en agroservicios o supermercados no son de mucha resistencia”, dijo. Afirmó que desde el 2017 decidió junto a su familia dar el siguiente paso y comenzar distribuir estos productos a escala departamental. Debido a la buena aceptación entre sus clientes, el año pasado crearon un logo para su emprendimiento y una página en una red social para que las personas puedan hacer sus pedidos.
Sin embargo, su emprendimiento se vio afectado durante el confinamiento obligatorio por la pandemia por el covi-19, debido a que no podían realizar la entrega de productos. “Bajaron bastante las ventas, en cuarentena fue difícil entregar los productos y había poca demanda. Afectó bastante al emprendimiento porque a muchas personas les daba miedo recibir las entregas por temor a contagiarse del virus, y nosotros también nos exponíamos al hacerlo”, comentó.
Los collares y pecheras de José se distinguen porque son especiales para perros de raza de mucha fuerza y las hace a pedido del cliente, aunque también elabora para perros pequeños. Atiende pedidos de San Miguel, La Unión y Morazán.
Dice que trata de cumplir las exigencias de los clientes. “Elaboramos productos al gusto del cliente, las personalizamos, el objetivo es que las personas se vayan satisfechas”, dijo.
“Hacemos productos para perros pequeños y adultos, actualmente, mi hermana me ayuda y también una costurera”, concluyó el emprendedor.