¡QUÉ GRAN LECCIÓN!
Todo empezó hace pocos días cuando Whatsapp anunció cambios en sus condiciones de uso, en especial que compartiría datos con Facebook, y notificó a sus usuarios que si no aceptaban una nueva política de privacidad, a partir del 8 de febrero no podrían seguir utilizando la aplicación.
Esto activó las alarmas de amenaza contra la privacidad y provocó, además de grandes discusiones en los diferentes medios de comunicación, que millones de usuarios alrededor del mundo abandonaran Whatsapp y buscaran otras opciones de plataformas de mensajería que les ofrecieran la protección de su información.
La revista Merca2.0 al respecto publica: El fenómeno ha sido especialmente evidente en Latinoamérica, mercado que desde hace varios años se ha prometido grandes oportunidades para este tipo de servicios al considerar sus niveles de penetración en comparación con otras regiones más saturadas. Cuando menos así lo indica un reciente reporte firmado por Statista, el cual indica que Telegram y Signal ya superan a Whatsapp en el número diario de descargas en la mayor parte de América Latina. Con datos entregados por Airnow Data, el informe revela que cuando menos durante este mes las estadísticas favorecen a los dos grandes competidores de Whatsapp, tendencia que se vio agravada una vez que las nuevas políticas de uso de esta aplicación propiedad de Facebook se dieron a conocer. Tan solo el pasado 13 de enero, las descargas móviles de Telegram en dispositivos IOS y Android casi duplicaron las de Whatsapp. Signal, en tanto, superó por primera vez las descargas diarias de Whatsapp el 11 de enero, al registrar más de 373 mil descargas, lo que significa 130 mil más que Whatsapp. Si esta tendencia se mantiene, Telegram y Signal podrían consagrarse como las apps de mensajes más populares de Latinoamérica este año.
Por su parte, el fundador de Telegram, Pável Dúrov, ante la cantidad de presidentes y mandatarios que han optado por usar su aplicación, ha declarado: “Es posible que estemos presenciando la migración digital más grande de la historia de la humanidad”. Y es que a Telegram han llegado el presidente de Brasil, el de
Turquía, el de México y el de Francia, entre otros. Dúrov dice sentirse honrado “de que los líderes políticos, así como numerosas organizaciones públicas, confíen en
Telegram para combatir la desinformación”.
Y el pasado viernes, BBC News publica esta noticia: Después de una caída en sus descargas y un repunte inédito en la cantidad de usuarios nuevos reportados por sus competidoras, Whatsapp decidió posponer tres meses los cambios en sus condiciones de uso que despertaron preocupación por cuestiones de privacidad de datos. La aplicación de mensajería móvil anunció este viernes que los cambios anunciados a principios de año ya no entrarán el vigor el 8 de febrero, sino el 15 de mayo. “Hubo mucha desinformación que provocó preocupaciones y queremos ayudar a todos a entender nuestros principios. Ahora estamos posponiendo la fecha en la que se les pedirá a los usuarios que revisen y acepten los términos”, señaló la compañía en un comunicado.
Lo toma o lo deja. “Todos los usuarios deben aceptar las nuevas condiciones de servicio si quieren seguir usando Whatsapp”, dijo un portavoz de Facebook a la agencia de noticias AFP. ¿Confusión entre los usuarios? “También vamos a hacer mucho más para aclarar la información errónea sobre cómo funciona la privacidad y la seguridad en Whatsapp”, añade el comunicado de la plataforma.
¿Qué provocó un cambio tan radical en casi una semana? La respuesta es muy sencilla: el indiscutible poder de los usuarios, que Whatsapp, probablemente por la soberbia y prepotencia de creerse “dueña” de los más de 2,000 millones de usuarios, subestimó en lo que considero será un error histórico. El usuario o consumidor tiene una poderosa forma de protestar ante acciones que considere injustas o no convenientes para él, sencillamente se va y busca otra opción. ¡Lección aprendida, Whatsapp!
El usuario o consumidor tiene una poderosa forma de protestar ante acciones que considere injustas.