FALTAN POR RECUPERAR 21,500 EMPLEOS FORMALES
EN DICIEMBRE SE TUVO EL AUMENTO MÁS BAJO DE COTIZANTES DESDE QUE SE FRENÓ LA CAÍDA EN JUNIO. EN FEBRERO SE PODRÍA TENER OTRO DETERIORO, AFIRMA ECONOMISTA.
El último reporte de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) sobre el registro de cotizantes, evidencia que el empleo formal en El Salvador aún resiente los efectos de la crisis económica que generó el confinamiento por el covid-19.
Pese a la recuperación de 58,314 cotizantes entre julio y diciembre —lo que equivale al 73 % de la cantidad perdida entre marzo y junio—, aún faltan 21,586 empleos (27 %) para que el Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP) esté al nivel que se encontraba en febrero 2020.
Al cierre del año, el país contaba con 719,338 cotizantes agregados al SAP. En diciembre, el sistema sumó 4,689 cotizantes, siendo el sexto mes consecutivo con aumento, pero fue a la vez el más bajo desde que se frenó la caída en junio.
El economista Luis Membreño, presidente de Membreño Consulting, consideró que en febrero se podría presentar otro deterioro respecto a las cotizaciones teniendo en cuenta que las circunstancias por la pandemia no han cambiado, las empresas podrían recortar personal debido a la baja de demanda en comparación a diciembre, y por la expectativa generada con las elecciones legislativas y municipales del próximo 28 de febrero.
“El crecimiento de cotizaciones no será lineal, no hay una tendencia marcada. Las elecciones probablemente afecten, también está el comportamiento del covid-19, no se sabe qué pasará, si habrá nuevas medidas restrictivas”, manifestó.
El registro de cotizantes, es un indicador de empleo formal en el país al considerar que cada trabajador de una empresa formal debe cotizar en una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP). Que se pierdan plazas de trabajo no solo podría generar un aumento en la informalidad de la economía, sino que significa menos recursos tanto para el sistema
de pensiones, como para el Estado.
Entre marzo y septiembre el Ejecutivo decretó confinamiento, lo que provocó la paralización del tejido productivo y llevó a muchas empresas a suspender contratos o cancelarlos, esto comenzó a ser evidente con la contracción de cotizaciones las cuales alcanzaron una caída de 79,900 entre marzo y junio. En marzo, el SAP registró 13,333 cotizantes menos, en abril bajaron 32,236, en mayo 20,162 y junio 14,169.
En febrero de 2020, la SSF reportaba 740,924 cotizantes; esa cifra cayó a 661,024 en junio. En julio, se reportó una leve mejora en cuanto al número de cotizantes al consignar 8,685 más, respecto al mes anterior.
La recuperación en agosto fue de 9,823 cotizantes, en septiembre 6,502 y en octubre 18,970, convirtiéndolo en el mes con mayor aumento, desde la reapertura económica. En noviembre, la recuperación fue de 9,645.
A nivel latinoamericano, la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) y Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), estimó que los mayores efectos se sintieron en el segundo trimestre del año con una pérdida aproximada de 47 millones de empleos respecto al año anterior.
CAÍDA
La CEPAL calcula que la contracción en los mercados laborales de la región fue la mayor de los últimos 100 años.
En 2020, el SAP tuvo un promedio mensual de 701,149 cotizantes, 32,885 menos que el promedio del año pasado. La caída fue un 4.5 %, más baja que en 2009 por la crisis económica, y que en 2002, año posterior a los terremotos de 2001.
El organismo aseguró en su informe que “la reactivación del mercado laboral de América Latina y el Caribe pos-covid-19 será lenta y se necesitará mucho tiempo para que los principales indicadores del mundo del trabajo regresen a los niveles previos a la crisis sanitaria”.
“El crecimiento de cotizaciones no será lineal. No se sabe si habrá nuevas medidas restrictivas”.
Luis Membreño,
ECONOMISTA.