OTRO DÍA DEL AGUA SIN UNA LEY PARA PROTEGERLA
Pese a la pandemia de covid-19, cientos de personas de distintas partes del país se reunieron para marchar hasta la Asamblea Legislativa y exigir se apruebe al fin una ley que proteja este recurso.
a escasez del agua es un problema que ha unido a comunidades de todo El Salvador. Tanto en el interior del país, en las zonas rurales, como en el Área Metropolitana de San Salvador, los problemas debido a la falta de este recurso son similares.
Amalia López es residente de Santo Tomás, con grandes lazos familiares en San Marcos. Ayer, en el día mundial del agua, marchó junto a su comunidad para exigir a los legisladores el reconocimiento del derecho al agua y la aprobación de la ley que regule el uso del recurso hídrico. Así también lo hizo Susan Villalobos, quien se trasladó desde Tapalhuaca, La Paz, y muchas otras personas de diferentes puntos de El Salvador.
Amalia cuenta que toda su familia ha trabajado con las comunidades por el tema del agua. Su tía Arely Peraza, residente de la zona alta de la colonia Grimaldi, en San Marcos, debe lidiar con la ausencia del servicio hasta por 22 días. Las personas que viven en la cima han recibido agua en sus chorros una vez en lo que va del año.
“Son 25 casas a las que no nos llega el agua con regularidad por la altura. Y las de más arriba, a ellos sólo nos les llega”, dijo Arely. También contó cómo por cada casa habían dos personas adultas mayores, algunas viviendo solas.
L“Si la pipa viene, se queda a mitad de la subida y hay que sacar los barriles, cumbos para llenar. La gente mayor no puede…”, afirmó.
“En El Salvador hay agua”, afirmó Amalia y agregó que el verdadero problema es la administración del recurso. “Debería haber una administración de agua, que le permita a las personas tener acceso de forma asequible, y comprendemos que en muchas ocasiones es falta de voluntad de los gobernantes o legisladores”. Andrés Mckinley, radiólogo especialista, aseguró que en los días previos al cambio de legisladores, la Asamblea Legislativa no aprobará la ley que tanto se necesita.
Mackinley, quien es experto en agua y minería de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), dijo que “si no lo han podido hacer en tres años, no lo van a poder hacer en los días que quedan”.
También destacó la intención del Presidente Nayib Buleke por la aprobación de esta ley pero señaló preocupación
“Debería haber una administración de agua, que le permita a las personas tener acceso acceso de forma asequible”.
por las prácticas de este Gobierno con respecto a la aprobación de permisos para proyectos que son dañinos, tanto para preservación de los mantos acuíferos como para la población.
Susan Villalobos se unió también a la marcha, buscando que su comunidad en Tapalhuaca pueda algún día tener acceso a agua limpia y constante. El mayor logro que han conseguido es sembrar en las mujeres de comunidad conciencia en el cuido del recurso hídrico, así como el empoderamiento que les permite exigir un servicio apropiado a las autoridades.
Por primera vez, al llegar a la Asamblea Legislativa, las organizaciones que marchaban unidas con el fin de entregar una pieza de correspondencia encontraron una barricada, pero después de negociaciones permitieron que una comisión lo entregara, con la esperanza de pronto obtener una ley general de aguas.