ACCIÓN RECURRENTE
No es la primera vez que policías del estado de Quintana Roo están en la mira por abusos policiales. En noviembre, en Cancún, una manifestación convocada por un feminicidio fue disuelta a tiros por las autoridades, una actuación que provocó tres heridos,
Por la mañana de ayer, Cancillería sostuvo reuniones con familiares de Salazar, para las gestiones de la repatriación del cuerpo de la mujer, así como también para proteger y asistir a las hijas de esta (ver nota en página 2).
Luego, el presidente de México también se pronunció en el tema y señaló sentir “vergüenza” por el accionar de la policía.
“Fue sometida por la policía, por cuatro elementos de la policía de Tulum, y de Quintana Roo, fue brutalmente tratada y asesinada, es un hecho que nos llena de pena, de dolor y de vergüenza”, manifestó el mandatario en Palacio Nacional, durante su acostumbrada conferencia de prensa de todos los días.
El mandatario mexicano prometió que “se va a castigar a los responsables”, quienes aún no aclaran el motivo del sometimiento de la mujer de 36 años y madre de dos hijas. “Ya están en proceso de ser enjuiciados y no habrá impunidad. Una característica de nuestro Gobierno, a diferencia de otros, es que antes había autoritarismo, se cometían estos hechos con frecuencia y además había impunidad, ahora no”, sostuvo López Obrador.
Asimismo, el presidente mexicano tampoco perdió la ocasión para vincular el asesinato de la salvadoreña con la herencia de anteriores gestiones presidenciales de otros partidos.
Sobre el asesinato de la salvadoreña y la desigualdad de las mujeres en general, López Obrador culpó en su discurso a la herencia del “periodo neoliberal”.
“En nuestro país, desgraciadamente, millones de mexicanos, hombres y mujeres, padecen de desigualdad y la causa principal de la desigualdad de nuestro país es la corrupción”, argumentó.
El caso de Salazar toca dos crisis actuales que vive México: por un lado, la de la violencia machista reflejada en el asesinato de más de 10 mujeres al día, según ONU Mujeres; y, por otro, la migratoria, como muestra la detención de 34,993 migrantes irregulares hasta el 25 de marzo, con un aumento anual de 28 %.