SIN FRONTERAS PIDE REPARACIÓN EN CASO DE VICTORIA
PIDIÓ COLABORACIÓN DE LAS INSTITUCIONES MEXICANAS EN LA INVESTIGACIÓN Y RESPETO PARA LOS MIGRANTES.
“El Estado debe establecer una garantía de no repetición. La brutalidad policial y militar debe dejar de usarse”. SIN FRONTERAS IAP, ORGANIZACIÓN NO GUBERNAMENTAL.
La organización Sin Fronteras, que vela por la protección de los derechos humanos de los migrantes, pidió una “reparación integral” para la familia de Victoria Salazar, una salvadoreña que fue asesinada el sábado pasado por policías municipales de Tulum, en Quintana Roo, México, al hacer uso excesivo de la fuerza.
Salazar estaba asilada en México y tenía visa humanitaria, por lo que Sin Fronteras ha pedido que se consideren las razones por las que se le habían dado ese estatus para no “exponer ni re victimizar a las personas que le sobreviven”.
“Llamamos a una reparación integral en el caso de Victoria, ya que no es suficiente el castigo a las personas responsables, es indispensable que las autoridades mexicanas encuentren la verdad de los hechos y otorguen justicia conforme a nuestras leyes”, publicó la organización en un comunicado difundido a través de redes sociales.
Según Sin Fronteras, las instituciones obligadas a brindar colaboración con las autoridades son la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y el Instituto Nacional de Migración (INM). Así mismo pidió al estado mexicano que vele por las dos hijas de Victoria, que quedaron huérfanas y en un país que no es el suyo, sin más familiares cerca.
“Así como victoria muchas personas migrantes vienen huyendo de sus países y al encontrarse con un país indolente terminan muertas, tal es el caso de la matanza de la los 72 migrantes en San Fernando o la reciente matanza de Camargo en Tamaulipas: actos en donde la impunidad sigue vigente y la reparación a las personas sobrevivientes y sus familias no ha llegado”, señaló Sin Fronteras.
Según la organización no gubernamental, en México cada día mueren diez mujeres, niñas y adolescentes de forma impune, es decir, sin que se investiguen sus asesinatos o se logre una condena por sus muertes.