Bajas antes del diluvio
Ya no hay margen de error en el Madrid. Hoy debe ganarle al Eibar, se viene el clásico español y luego la Champions...
Con el riesgo de desviar la atención antes de una semana decisiva, con eliminatoria de la Liga de Campeones ante el Liverpool y el clásico del fútbol español, y la imposibilidad de ceder puntos en el pulso liguero, el Real Madrid recibe a un Eibar necesitado antes de la tormenta.
Y lo hace digiriendo el malestar de perder nuevamente a su capitán tras un capítulo en el que Zinedine Zidane no ve culpables, pero que deja las peores consecuencias. Pierde a Sergio Ramos en un momento clave del curso tras acudir a la llamada de la selección pese a perderse el último compromiso ante el Celta.
La lesión muscular posterior priva al Real Madrid de su líder y aumenta la plaga de lesiones con la que capea como puede Zidane durante toda la temporada.
En defensa tampoco puede recuperar aún a Dani Carvajal y un problema muscular deja fuera de combate el uruguayo Fede Valverde. No está el panorama para forzar, por lo que no regresará aún Eden Hazard y todo apunta a la suplencia de Toni Kroos, ante lo que viene y por estar recién recuperado de unas molestias musculares que le hicieron volverse sin jugar de la selección alemana. Isco gana opciones de titularidad.
El parón no le vino bien a un Real Madrid que mantenía una racha de diez partidos sin perder y tomaba vuelo en su objetivo de lograr títulos grandes. A seis puntos del Atlético de Madrid, ya no está permitido el fallo y las derrotas ligueras de local ante equipos del perfil del Eibar, como ocurrió con el Cádiz o Alavés, sirven de aviso a los de Zidane.
Junto a la inclusión de Isco en el once, se perfila como novedad la presencia de Marco Asensio en el tridente ofensivo. No es titular desde el 7 de marzo, en el derbi ante el Atlético de Madrid, y respondió a su paso a la suplencia con dos goles ante el Atalanta y Celta de Vigo en los pocos minutos de los que dispuso.
PRESIONADOS
El Eibar afronta la primera de sus diez finales por la permanencia y lo hace en el peor escenario, ante un Real Madrid al que nunca ha ganado en la capital española.
Los de José Luis Mendilibar han cargado pilas en el parón liguero y saltarán al campo con más optimismo tras alcanzar un valioso empate en San Mamés en la última jornada, si bien son conscientes de que llevan ya once jornadas sin vencer.
El Madrid no es tradicionalmente un rival cómodo para los armeros, ya que en los 13 partidos en Primera solo le han ganado una vez (Ipurúa) y empatado otra, único resultado positivo.