AGUA POTABLE PARA BEBER Y AGUA DE RÍO PARA LAVAR
El acarreo de agua para múltiples usos en el hogar es a lo que muchas mujeres en el área rural del país enfrentan en su vida diaria.
na Portillo, de 63 años, camina por al menos 15 minutos desde su casa hasta el río, para acarrear agua en un cántaro. Ese recorrido lo hace todos los días, al menos cuatro veces.
En el cantón San Pedro La Palma, en Tapalhuaca, La Paz, en su casa, han decidido no instalar el servicio de agua que la asociación comunal ofrece, porque además de costar $250 “el derecho de mecha”, deben pagar seis dólares mensuales, y asegura que recibirán agua potable sólo un par de horas, cada 15 días.
Esta es la realidad de muchas mujeres, niñas y adolescentes, especialmente en el área rural, donde a la mujeres se les asocian los trabajos de cuidados en el hogar, comenta Karen Ramírez, gerente de programas de la Asociación de Ayuda Humanitaria PRO VIDA.
En su camino por el agua, María se encuentra con otras mujeres, quienes están lavando sobre las piedras, o con personas bañándose, pues, aunque varios han pagado los $250 para instalar las tuberías y técnicamente tienen agua en sus casas, no les es suficiente para cubrir todas las necesidades.
Fátima Leiva, también habitante de San Pedro, comenta que ella debe pedir permiso en su trabajo los días en los que
Aespera recibir el agua potable; de esa forma, está preparada para poder abastecerse. “Pero no siempre llega el agua. No nos avisan, porque a veces no alcanza a subir”, explica, por lo que siempre deja el chorro abierto “para que me avise si hay agua”.
“A veces me cae agua en la mañana, a veces al mediodía, a veces en la tarde. Yo pregunto qué día le han dado agua a un sector, y yo ya sé que dos días después me tendría que llegar y así pido permiso en el trabajo”, reitera.
Para María y su familia el sueño es mejorar la calidad del pozo a donde van a traer el agua diariamente. Que mejoren el camino y que se le dé mantenimiento para que sea más cómodo sacar el líquido, así ellos podrían continuar acarreando el agua hasta su hogar, sin mayores problemas.
“Yo no tengo agua en mi casa; pero para quien tiene, no saben cuando le va a llegar o cuanto tiempo".