DOÑA MARILÍ BENÍTEZ, UNA HISTORIA DE LUCHA
Es una mujer amputada de sus piernas que trabaja como vendedora ambulante.
Doña Marilí del Carmen Benítez, de 44 años, es un ejemplo de supervivencia por su lucha y sacrificio
ante las adversidades. A pesar de haber perdido sus dos piernas por complicaciones de salud, es un ejemplo de lucha entre todos sus familiares, amigos y clientes de Sonsonate.
“Gordita”, como le llaman sus amistades, se ha ganado el cariño y admiración en el municipio de Sonsonate, por su perseverancia y amabilidad.
Desde los siete años se ha dedicado al comercio ambulante. Generar ingresos económicos para su familia es la principal motivación.
En 2016 le amputaron su pierna derecha por diabetes. “Fue duro ese momento. Yo le dije al doctor que así me quería morir, pero me explicaron que la infección ya no me iba a recorrer quitándome la pierna, pero ya vamos para cuatro años así y aquí seguimos trabajando para ganarnos aunque sea para los frijolitos”, dijo doña Marili.
En julio del 2020, durante la pandemia, doña Marilí fue diagnosticada con gangrena en su pierna izquierda y recurrieron a la amputación.
Dijo que emocionalmente fue fuerte al ver que de la noche a la mañana había perdido ambas piernas. “No niego que me quise quitar la vida. Fue un momento duro, ya tenía el veneno en un vaso para tomármelo, pero recapacité, porque creo que esto no es excusa para perder la vida, al contrario se convirtió en una motivación”, explicó.