¿LA QUINTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL?
La Cuarta Revolución Industrial es un tema importante desde hace algunos años. Esta es la definición más sencilla que me he encontrado en Internet: “La Cuarta Revolución Industrial se basa en la Revolución Digital, la cual representa nuevas formas en que la tecnología se integra en las sociedades e incluso en el cuerpo humano... La frase ‘cuarta revolución industrial’ se utilizó por primera vez en 2016, en el Foro Económico Mundial”.
Me parece que no es fácil entender de qué se trata, por eso seguí buscando y en el sitio BBC News me encontré un poco de historia: “También llamada 4.0, la revolución sigue a los otros tres procesos históricos transformadores: la primera marcó el paso de la producción manual a la mecanizada, entre 1760 y 1830; la segunda, alrededor de 1850, trajo la electricidad y permitió la manufactura en masa. Para la tercera hubo que esperar a mediados del siglo XX, con la llegada de la electrónica y la tecnología de la información y las telecomunicaciones. Ahora, el cuarto giro trae consigo una tendencia a la automatización total de la manufactura –su nombre proviene, de hecho, de un proyecto de estrategia de alta tecnología del gobierno de Alemania, sobre el que trabajan desde 2013 para llevar su producción a una total independencia de la mano de obra humana”.
Las repercusiones de la Cuarta Revolución Industrial serán realmente impactantes: “Lo que veremos, dicen los teóricos, es una ‘fábrica inteligente’. Verdaderamente inteligente. El principio básico es que las empresas podrán crear redes inteligentes que podrán controlarse a sí mismas, a lo largo de toda la cadena de valor”.
El caso es que cuando apenas estamos entendiendo de qué se trata la cuarta, Marc Vidal, quien es considerado como una de las figuras más influyentes en Economía Digital de España, ya está anunciando la quinta, en su libro “La Era de la Humanidad: Hacia la quinta revolución industrial”. Al respecto dice: “Lo que planteo en este libro es que esta cuarta revolución es tan solo la antesala de otra transformación de mucho más alcance, la ‘quinta revolución industrial’, inminente y, por ello, de urgente atención. Esa quinta revolución tiene que ver con cosas que aún no han pasado, pero para las que nos podemos preparar a nivel económico, empresarial, cultural, social, laboral, político, educativo y personal. Su marca diferencial será la expansión de la inteligencia automatizada, que quizá sea incluso más perturbadora para los modelos sociales existentes de lo que podemos prever ahora. La inteligencia automatizada y la robótica avanzadas, combinadas con el trabajo físico automatizado, serán siempre más rentables que cualquier trabajo repetitivo y previsible que hagamos los humanos. Y esto plantea un reto global cuyo abordaje es de extraordinaria urgencia. No creo en el catastrofismo de quienes auguran sin más que las máquinas nos quitarán el trabajo, sino que apuesto por un futuro donde, gracias a la automatización y la tecnología, el ser humano podrá trabajar de manera creciente en ámbitos más propios de las capacidades singulares humanas, y menos en las alienantes tareas repetitivas que una máquina podrá hacer mejor”.
Quiero pensar que, a pesar de todas estas revoluciones, los seres humanos mantendremos nuestra esencia, estas palabras de Marc Vidal me llenan de esperanza. “Por último, ahondo en ese nuevo papel del ser humano en esta revolución que afecta a nuestra experiencia personal vital, a las relaciones interpersonales y sociales, a las necesarias nuevas habilidades profesionales y a nuestro rol en un mundo con un nuevo equilibrio entre conciencia personal y experiencia cognitiva. Este libro deja en manos de todos nosotros la oportunidad y el desafío de que nuestro futuro inmediato no sea ‘la era de las máquinas’, sino ‘la era de la humanidad’”.
Me quedo con esta idea: “tiene que ver con cosas que aún no han pasado, pero para las que nos podemos preparar”.
Quiero pensar que los seres humanos mantendremos nuestra esencia.