“Se siente muy feo que le digan a uno que tiene cáncer”
Kenia Osorio es una joven que tuvo que amputarse una pierna en febrero, y sueña con ser enfermera.
“La enfermedad me enseñó que la vida no se tiene que tomar a la ligera, más uno de joven que muchas veces no piensa lo que hace”. Kenia Osorio, PACIENTE
Hace unos días Kenia Osorio, una joven del municipio de El Congo (Santa Ana), cumplió la mayoría de edad, y lo celebró junto a su familia y amigas. En octubre del año pasado a ella le diagnosticaron cáncer osteosarcoma en su rodilla izquierda, y desde entonces la batalla por ganarle a la enfermedad ha sido una lucha diaria.
Ella se ha convertido en un ejemplo para otros jóvenes con este padecimiento, pues se mantiene positiva y esperanzada de superar al cáncer.
“Sí, se siente bien feo que le digan a uno que tiene cáncer, pero como yo soy bien curiosa comencé a leer de qué se trataba y cómo me podía curar”, explica la joven de ojos risueños, mientras su mamá, Yanira de Jesús Centeno, prepara un pollo que será el plato principal de la celebración de cumpleaños.
“Es uno de los momentos más duros de la vida, saber que un hijo está enfermo. Yo hubiera querido estar en su lugar y que esa enfermedad me diera a mi”, dice Yanira, quien afirma que desde entonces la vida de la familia cambió y han sorteado las dificultades de la pandemia llevando a la joven hasta el hospital nacional Rosales donde se encuentra en tratamiento de quimioterapia.
Sin embargo en su lucha Kenia también ha sufrido algunas pérdidas que ha sabido aceptar con madurez. El pasado 10 de febrero, los especialistas del Rosales decidieron amputarle parte de su pierna izquierda.
“Si me puse muy triste, pero entendí que era por mi bien porque era preferible que perdiera una extremidad a que me pasara algo más y sí, tengo miedo de morirme. La vida es el mejor regalo y tenemos que apreciarla” dice la joven mientras se mantiene sentada sobre su cama.
Asegura que desde hace muchos años su meta profesional es ser una enfermera graduada. “Hoy que estoy en el Rosales como paciente me doy cuenta de lo importante que son las enfermeras y cómo uno quisiera que le ayudaran en su enfermedad es por eso que sigo con mi idea de ser enfermera para ayudar a otras personas que también sufren”, expresa.
La familia de Kenia es de escasos recursos económicos, por lo que a través de redes sociales se dio a conocer su caso y la solicitud de ayuda a personas altruistas para costear su tratamiento médico. La respuesta ha sido positiva y hasta la fecha la joven ha podido cumplir su tratamiento.
“Gracias a Dios y a varias personas que nos han ayudado hemos podido pagar los medicamentos de las quimioterapias, han sido una gran bendición. Muchas gracias por ayudarle a mi hija”, comentó la madre de la joven, y dijo que en los próximos meses Kenia iniciará sesiones de fisioterapias para aprender a caminar con prótesis en el Centro de Rehabilitación Integral de Occidente (CRIO).