San José Guayabal: una burbuja en medio de la violencia
Este municipio ubicado en Cuscatlán tiene una misiva clara: no tolera ni acepta pandilleros. Su alcalde ha implementado un plan de seguridad que ha hecho que los índices delincuenciales bajen, a pesar que eso le ha generado amenazas de muerte en su contra.
Con 63 años de edad, Mauricio Vilanova, alcalde de San José Guayabal, sale a las calles del municipio junto a elementos de la policía para combatir la delincuencia. No resulta raro verlo con chaleco antibalas y arma mientras patrulla. Lleva 20 años como edil.
La primera vez que ganó la comuna, en 2000, no habían pandillas en el lugar. La lucha en ese momento era contra el robo de ganado, pero según el jefe municipal poco a poco el cuatrerismo disminuyó.
Años más tarde, en 2004, la pandilla Barrio 18 Sureños estiró sus tentáculos y se estableció en dos barrios del municipio. Pero fueron desarticulados más adelante con la implementación de un programa que desde el 2005 impulsan en Guayabal: el Grupo Conjunto de Apoyo Comunitario (GCAP).
Ese grupo, integrado con un policía, dos soldados y elementos de seguridad de la alcaldía, patrulla 16 horas al día, los siete días de la semana y los 365 días del año. Los resultados de ese programa han llevado a San José Guayabal a ser uno de los municipios del país en el cual los comerciantes no pagan renta y los delitos están a la baja desde 2015, según estadísticas de la PNC.
Con fusil en mano, con chaleco antibalas y con la cara descubierta, Vilanova recorre las calles del municipio y trata de enviar un mensaje a los grupos de pandillas. Mientras camina hace suya una frase colocada a un costado del parque municipal: “Aquí no queremos, ni toleraremos pandilleros o mareros”.
Al consultarle sobre la legalidad de los patrullajes, Vilanova no duda en responder que todo lo que hacen en el municipio está en el marco de la ley. “El modelo no roba protagonismo, porque estamos conscientes que lo único que podemos hacer es colaborar en los patrullajes. Todo lo hacemos dentro del marco legal”, aseguró mientras recorría el centro del municipio junto a LA PRENSA GRÁFICA.
Desde su implementación, el plan de seguridad en San José Guayabal ha recibido críticas y han exisitido amenazas de muerte por parte de grupos de pandillas. Vilanova, asegura que tanto la 18 como la MS -13 lo han amenazado de muerte.
Recordó que entre 2012 y 2015 se dieron los momentos más difíciles en relación al combate a la delincuencia y considera que eso fue debido a la tregua con pandillas que promovió el gobierno del presidente Mauricio Funes. “Vino el 2009, hubo cambio de gobierno y, para mí, ahí inicia una tregua y esta se reflejó porque a partir de ese año se vuelve a activar la 18 Sureños que había sido neutralizada”, apuntó Vilanova.
Un miembro del GCAP habló sobre los patrullajes. Él asegura que lleva varios años en ese plan de seguridad y que ese tipo de programas deberían aplicarse en otros lugares. “Aquí no dejamos crecer el ‘monte malo’, así deberían hacer todas las comunidades; si usted no bota ese monte malo rápido crece y se expande, hay que
“Aquí no dejamos crecer el monte malo. Si usted no bota ese monte rápido crece, hay que darle en la nuca. Estoy hablando del monte, no de las personas”.
Agente de Seguridad,
DEL GRUPO GCAP
“Aquí, cuando a la gente le pasa algo malo, no lo calla; si no es con nosotros se comunican con el alcalde. La comunicación fluye constantemente”.
Agente Policial,
DESTACADO EN PUESTO PNC GUAYABAL
“En el 2009 hubo cambio de gobierno y para mi ahí inicia una tregua y esta se reflejó porque a partir de ese año se vuelve a activar la 18 Sureños”.
Mauricio Vilanova,
ALCALDE DE SAN JOSÉ GUAYABAL
darle en la nuca de un solo... estoy hablando del monte, no de las personas, porque no somos asesinos”, mencionó el agente de seguridad.
San José Guayabal, según estadísticas de Policía Nacional Civil (PNC), reportó 49 homicidios durante la década pasada (2011-2020), lo que significa que tuvo 5.4 muertes violentas por cada 1,000 habitantes. Esos datos lo colocaron en la posición 107 de los municipios más violentos del país. Sin embargo, hasta junio de 2021 las autoridades policiales no reportan ningún homicidio en este año.
En las últimas elecciones, Vilanova estuvo a punto de perder la comuna. Ganó por dos votos de diferencia y asegura que lo querían sacar por el tema de la seguridad. El alcalde enfatiza que luchó contra una campaña desde el Gobierno y señala que nueve días antes de las elecciones repartieron más de 7,000 paquetes alimenticios en San José Guayabal.
En este municipio solamente los dueños de las mototaxis pagan renta. En un recorrido realizado en el casco urbano, todos los distribuidores de productos confirmaron que a pesar de que existen pandillas en el lugar, desde el 2006 nadie les ha cobrado la renta. “Aquí hay algo, cuando a la gente algo malo le pasa no lo calla, lo dice”, relató un agente policial.