Empresas deben acatar aumento en plena crisis
A pesar de las consideraciones gubernamentales, gremiales y economistas opinan que no ha sido oportuno el aumento al salario mínimo y que era necesario un estudio de respaldo.
a ministra de economía, María Luisa Hayem, dijo en una entrevista televisiva que “El Salvador está pasando por un buen momento económico como para hacer frente al incremento del salario mínimo” anunciado por el presidente Nayib Bukele y aprobado por el Consejo Superior de Salario Mínimo con un día de diferencia.
Sin embargo, en la misma entrevista la funcionaria admite que “hemos estado monitoreando lo que está pasando con la inflación y el precio de la canasta básica, y notamos que debido a medidas a nivel internacional en que no podemos influir, como emisión de más moneda, incremento en el petróleo, los fletes han crecido significativamente”, se ha tomado la decisión de aumentar un 20 % al salario mínimo.
Hayem considera que la posibilidad de generar desempleo no es justificable debido al fideicomiso “justo esta medida es para evitarlo porque este costo no lo tiene que absorber la empresa”, refiriéndose a las mipymes formales que serán las únicas que recibirán el beneficio.
“Aquí hay un supuesto, de que la gran empresa puede absorber sus costos, lo cual no necesariamente es así. Las que trabajan con maquila están sujetas a precios internacionales, es decir, ya tienen
LDe referencia para El Salvador cerró así: contratos a precios pactados previamente por prenda o paquetes. Cuando yo modifico esos costos (en una maquila el costo de mano de obra es el más relevante) deberán sacrificar margen de ganancia de la empresa, hacer ajustes en eficiencia o recortes de personal, o las tres cosas”, dijo el economista Rafael Lemus.
Añade que no se debe olvidar que la economía de El Salvador ha sido muy golpeada tras el encierro obligatorio por la
De referencia para El Salvador cerró así: pandemia y que muchas empresas pequeñas y medianas todavía están tambaleantes. “Muchas podrían calificar como empresas ‘zombies', esto quiere decir que están operando pero que es una vida prestada, porque tienen un oxígeno de deuda, porque están maniobrando a pura deuda, no hay certeza de sustentabilidad”, dijo Lemus.
“Con el efecto de la pandemia en las empresas, que en diciembre de 2020 estaban ganando la mitad de lo usual, este no es el momento más feliz para hablar de un incremento”, dijo también Federico Hernández, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CAMARASAL).
Los recortes, dijo Lemus, pueden ser “no dentro de dos meses, pueden ser antes y el gobierno no tiene la facultad para inhibir o tomar decisiones en una empresa. Los dueños del negocio decidirán con base en la situación particular de su operación”.
Añadió que no hay sanciones por despedir al personal siempre y cuando se haga de manera legal, respondiendo con las indemnizaciones correspondientes.
“Sin duda con esos salarios a la gente no le alcanza, en eso no hay discusión. El tema es en qué momento los aumento y con qué gradualidad y ver si la otra parte puede hacer esto, si solo esto se puede hacer o si la solución está en otro lado”, dijo Lemus.
“La situación no es algo normal, creo que aquí no se han hecho las valoraciones y los estudios que corresponden”, dijo Lemus.
Por su parte, el director de CAMARASAL dijo que “estar de acuerdo, avalar este tipo de improvisaciones por las razones que sean, obviamente no hubiera estado bajo nuestra conciencia”, en relación a la abstención del sector empresarial durante la discusión del aumento en el Consejo Nacional del Salario Mínimo.
“Hemos pedido predictibilidad, que el empresario pueda saber en el tiempo y prepararse en cuál va a ser el aumento. La segunda es que exista una amplia discusión”. Federico Hernández, DIRECTOR DE CAMARASAL