Buscan rescatar la producción de maíz negrito
La Granja de don Álvaro, en Juayúa, apuesta por el cultivo y la elaboración de platillos con este grano.
La Granja don Álvaro, situada en el cantón San José la Majada, en Juayúa, departamento de Sonsonate, le ha apostado al rescate de productos tradicionales de la comunidad indígena de nuestro país, es por eso que se especializa en la producción y comercialización del maíz negrito y sus derivados.
Jaime Díaz, uno de los propietarios de la granja, recordó que el maíz negrito era uno de los principales productos que consumían nuestros antepasados; sin embargo por diferentes motivos fue decayendo y es por eso que buscan rescatarlo.
“Nosotros hemos perdido buenas costumbres. Le estamos apostando a la producción orgánica; sembramos el maíz de la manera como lo hacían nuestros ancestros, sacamos la primera producción y comenzamos a ofrecerlo a las personas. Es un producto saludable, no contiene transgénicos como el maíz importado. Creo que aparte de estar rescatando una costumbre”, comentó Díaz.
Actualmente la Granja don Álvaro, ofrece a sus visitantes tortillas y pupusas preparados con maíz negrito, las cuales afirman han tenido una buena aceptación entre los clientes; además de otros platillos de carnes y aves.
Según Díaz, la intención de los propietarios de la granja es la industrialización de productos derivados del maíz negrito.
Como parte del rescate de este cultivo, la Granja don Álvaro, está entregando semillas e insumos a agricultores de diferentes zonas del país para su producción. Señalan que cerca del 60% de este maíz es cultivado por la granja, y el resto es comprado a agricultores de municipios como Santa Catarina Masahuat, Santo Domingo de Guzmán, en Sonsonate, y Citalá, en Chalatenango. Lo cual ha significado a su vez una nueva fuente de ingreso para estos productores.
Según Díaz, son cerca de seis quintales de maíz negrito que la granja requiere semanalmente para la elaboración de las tortillas y pupusas, aunque este último platillo está disponible únicamente de viernes a domingo. Cada pupusa tiene un valor de $1.50.
“Es uno de nuestros platillos insignia. Las personas nacionales y extranjeras nos buscan para probar este producto.
Llama la atención y poco a poco está dejando atrás el maíz tradicional. No estamos seguros si somos los únicos en ofrecer estos alimentos de maíz negrito”, comentó Álvaro Díaz, gerente de operaciones de la granja.
La Granja don Álvaro además ha apostado por el agroturismo, y que los visitantes pueden observar el funcionamiento real de una granja. Según sus dueños el proyecto nació con la visión de ofrecer un lugar donde las personas pueden tener un contacto directo con la naturaleza.
“Le estamos apostando totalmente a la producción orgánica. Sembramos el maíz de la manera como lo hacían nuestros ancestros”.
Jaime Díaz, PROPIETARIO