No solo de delanteros se vive
Uno de los temas recurrentes alrededor de la selección nacional es que no hay delanteros, que no hay un “9” depredador de área y que ese sería el fin de todos los males del equipo nacional.
Mentira. De nada sirve tener una mezcla de Lewandowski con Muller y Van Basten si no le llegan pelotas. Un jugador de estas características que tanto se busca no llegará al otro lado de la cancha, agarrará la pelota y se quitará la marca de seis rivales para disparar frente al portero.
La selección convalece después de varios años en los que careció de identidad, que fue vilipendiada por los jugadores y aprovechada por los dirigentes.
Ahora está caminando a paso lento hacia la recuperación acompañada por muchos aficionados que han regresado a echarle el hombro.
Ya Hugo Pérez dijo qué es lo que busca en los jugadores que quiere, pero eso no garantiza que los delanteros van a destaparse de la noche a la mañana; de hecho, las limitantes técnicas y de fundamentación de algunos todavía son manifiestas; eso solo se arreglará con trabajo.
Pero mientras tanto, no hay que lamentarse. Lo que debe exigirse es que se busquen opciones para anotar. Contra Estados Unidos y Honduras fueron poquísimas; hubo más contra los norteamericanos, pues de alguna manera dejaron que El Salvador se acercara con mejor conjunción.
Honduras no permitió eso, lo que provocó que la selección perdiera muchas pelotas en la mitad y que se fuera muy impreciso por largos tramos.
Pérez tiene varios elementos que han mostrado buenas cualidades con la pelota, por lo que es cuestión de tiempo para que se vean mejores resultados. La selección tiene que encontrar las maneras para llegar, el desdoble, el contragolpe, las aperturas por las bandas, hacer centros buenos.
Insisto, si el pase es deficiente es muy difícil que las posibilidades de goles se incrementen. El mismo Pérez reconoció después del partido ante Honduras que la selección falló mucho en el último tercio, el de ataque: “Lo que nos hace falta es terminar jugadas, crear oportunidades, es un proceso que a veces tarda más tiempo”.
El seleccionador tiene la oportunidad de marcarse plazos para conseguir esas oportunidades, para terminar esas jugadas. Ya la parte de atrás la tiene bastante controlada con varios partidos en cero, por lo que es ya la prioridad la parte de adelante. Sin duda es una tarea que la han tenido los técnicos anteriores y no es nada distinto a lo que se vive en la octagonal.
La posesión y el dominio certero de la pelota darán las condiciones para crear las oportunidades; mientras, no hay mucho que hacer, ni poniendo a los mejores delanteros del mundo.