Bonos del país llevan dos semanas a la baja
Las diferentes emisiones que el país ha colocado en el exterior reportaron caídas de entre -0.71 % y un -2.87 % ayer.
Por segunda semana consecutiva, los precios de los bonos de El Salvador cerraron con caídas, esta vez en prácticamente todas sus emisiones. Este comportamiento se acentuó a partir de la entrada en vigencia de la ley del bitcóin y de una resolución judicial que da vía libre a la reelección presidencial, aunque la Constitución vigente lo prohíbe.
Ayer, las caídas de las 10 emisiones del país en bonos rondaron entre un -0.71 % y un -2.87 %. En agosto, los bonos también cayeron tras conocerse la noticia de que el Gobierno impulsaría un paquete de 200 reformas a la Constitución. Desde hace meses, los inversionistas están a la espera de que el Gobierno salvadoreño logre un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para impulsar un programa que estabilice sus finanzas.
Sin embargo, la negociación no ha dado frutos y lo último que las partes han reconocido es que las conversaciones continúan; y que, antes de sellarse un acuerdo, será necesaria una nueva revisión del capítulo IV ( Ver nota secundaria).
Para Ricardo Castaneda, economista sénior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), destacó además que la trayectoria del perfil de riesgo del EMBI (principal indicador del riesgo país), que está asociado al precio de los bonos de El Salvador, marcó un cambio de tendencia respecto al resto de países de Centroamérica justo el 1 de mayo, cuando ocurrió la destitución de magistrados.
Hasta el jueves, el riesgo país marcaba un 9.86 %. El promedio latinoamericano es de 3.58 %. “El Salvador es el país en América Latina en el que más ha crecido el riesgo país, por encima incluso de Venezuela o Argentina”, indicó Castaneda.
“Ver dos semanas consecutiva una caída en los precios de los bonos no es usual”, observó. Si el país saliera a emitir nuevos bonos, “la tasa de interés que se va a encontrar por lo menos es de un 12 %, por lo menos”, señaló el economista.
Castaneda advierte que, de continuar esta tendencia, se corre el riesgo de una nueva baja en la calificación de riesgo del gobierno y de los bancos privados, lo que puede conllevar en algún momento a un aumento de las tasas de interés.