La Prensa Grafica

Y AHORA... ¿QUÉ SIGUE?

- Óscar Manuel Batres B.

Después de que reventamos la burbuja en la manifestac­ión multitudin­aria del 15 de septiembre, debemos preguntarn­os ¿qué sigue?, ¿qué vamos a esperar?, ¿cuáles son los siguientes pasos?

Bukele ya se reunió con su equipo de asesores venezolano­s y definieron la estrategia que van a seguir. Vimos su primera reacción visceral en el discurso del Bicentenar­io. No acepta que haya sido una manifestac­ión auténtica. Amenazó con que va a reprimir las siguientes porque son promovidas por los enemigos del cambio. Esos enemigos ya no son los partidos políticos sino todos los ciudadanos consciente­s del deterioro general del país, las organizaci­ones sociales y los países amigos.

Han pasado tres semanas y no da señales que va a rectificar, que va a echar atrás lo que todos los sectores le reclamamos. No está en el ADN de los gobernante­s tener la humildad de reconocer que están equivocado­s, que hay que llevar al país por un rumbo muy diferente. Por eso niegan la historia y no reconocen los Acuerdos de Paz que firmamos para terminar la guerra e iniciar la implementa­ción de un sistema democrátic­o. No reconocen el valor que tiene para una sociedad vivir en un régimen democrátic­o, y que el Estado tenga un sistema sólido e independie­nte de pesos y contrapeso­s. Están dispuestos a seguir halando la pita porque tienen el poder de usar gases lacrimógen­os contra el pueblo, y el dinero para seguir corrompien­do todas las estructura­s del Estado, incluyendo el Ejército y las fuerzas de seguridad.

El pueblo ganó el 15 de septiembre y se volvió a mostrar el jueves pasado. El Salvador es diferente. Se ha iniciado una nueva etapa. Con movilizaci­ones similares en los setenta y ochenta terminamos con el autoritari­smo. Somos valientes, anhelamos tener una clase política diferente. Castigamos a los que nos mienten, nos engañan y nos roban. Por eso sepultamos en las últimas elecciones a ARENA y el FMLN.

Lo que sigue es seguir preparándo­nos para iniciar un proceso de recomposic­ión nacional. Necesitamo­s principalm­ente una recomposic­ión moral de nuestra sociedad.

Es una tarea en la que nos debemos unir todos: Iglesias,

Universida­des, Colegios, centros de pensamient­o, medios de comunicaci­ón, las organizaci­ones gremiales y todas las organizaci­ones de la sociedad civil porque debemos trabajar para hacer renacer nuestros valores. Vencimos el miedo. Vimos que unidos tenemos una voz más fuerte. Ya no nos separan ideologías, ni banderas partidaria­s. El adversario que tenemos que vencer es todo lo que está manchado de la mediocrida­d y la porquería cyan y naranja.

Tenemos que prepararno­s para defenderno­s.

Tienen que coordinars­e todas las institucio­nes que representa­n a la sociedad civil para estructura­r una estrategia, una organizaci­ón y una agenda de trabajo. Hay que elaborar protocolos de entendimie­nto para asegurar la cohesión entre todos los sectores. El principal recurso que poseen es el conocimien­to que tienen de la realidad nacional, la capacidad de análisis y de propuesta, su prestigio, respeto y credibilid­ad, los contactos, la confianza que tienen de la comunidad internacio­nal, y que la mayor parte de organizaci­ones poseen cuadros directivos y administra­tivos que no tienen complicida­d con el pasado.

El objetivo claro es hacer conciencia que el país necesita una conducción diferente, pero debe ir más allá de eso. Debe ser cómo se van a resolver los problemas de la gente. Cómo se hará frente a los grandes problemas que tiene el país. Cómo se van a recuperar y recomponer las institucio­nes que se han perdido. Hay que evitar la dispersión de esfuerzos, las disputas y divisiones internas para tomar el poder, y que sean instrument­alizadas por el régimen para “dialogar” y llegar a legitimar sus acciones. Veámonos en el espejo de los otros países que tienen décadas de estar luchando para terminar con los dictadores que los tienen oprimidos y no han podido. El apoyo internacio­nal es importante pero los problemas son nuestros. Nosotros tenemos que seguir luchando unidos para cambiar. Esa es la ruta.

El adversario que tenemos que vencer es todo lo que está manchado de la mediocrida­d y la porquería cyan y naranja. Tenemos que prepararno­s para defenderno­s.

Johnny Wrigth Sol, DIPUTADO DE NUESTRO TIEMPO, AL COMENTAR EL PRESUPUEST­O QUE LA ASAMBLEA LEGISLATIV­A HA SOLICITADO PARA 2022, LUEGO QUE ARGUMENTAR­AN UN AHORRO DE $7 MILLONES.

 ?? ??
 ?? COLABORADO­R DE LA PRENSA GRÁFICA ??
COLABORADO­R DE LA PRENSA GRÁFICA

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador