Utilizan terrenos como botaderos
Habitantes de colonias cercanas al río Grande tiran la basura en terrenos privados del sector.
ecinos de la colonia La Confianza de la ciudad de San Miguel y de comunidades aledañas denunciaron que personas desconocidas están usando los terrenos privados de la calle principal de la referida colonia como botaderos a cielo abierto, así como la orilla del río Grande.
De acuerdo con los habitantes de La Confianza, las personas que llegan a tirar basura en estos lugares residen en otras colonias de la zona.
“Este problema nos afecta porque botan de todo, hasta animales muertos. Además, esta es la calle principal de la colonia y a pocos metros está el complejo educativo y la contaminación afecta a los niños”, manifestó Rolando Villatoro, lugareño.
Los afectados afirman que el problema se originó desde que algunos de los propietarios de los terrenos permitieron que en sus propiedades se depositara ripio, pero actualmente la gente solo llegan a tirar basura.
Explicaron que esta situación también contamina el agua del río Grande que ellos utilizan para sus oficios.
“Al río va la mayor parte de familias de la colonia a lavar ropa y si se contaminan
Vestas aguas para nosotros sería un grave problema”, dijo Rosalva Aguilar.
También los pescadores del lugar serían afectados directamente, dijeron.
“Si toda esta basura llega al río se va a contaminar y los peces van a morir, si eso sucede nosotros no vamos a poder pescar y nuestra economía familiar caería por que de esto vivimos”, comentó Alfredo Majano, pescador.
Los lugareños solicitaron a la alcaldía de San Miguel que ejecute acciones para evitar que se siga tirando basura en estos sitios y que la contaminación llegue al río Grande.
COLONIAS SON AFECTADAS POR EL PROBLEMA
Cristo ves la posibilidad de hacer maravillas con aquel joven: ir por todo el mundo y predicar el Evangelio a toda creatura.
eñor sale a tu encuentro un joven, se pone delante de ti, se arrodilla, en señal de humildad y total disposición, había escuchado tu mensaje y en un momento de claridad, te pregunta, “Maestro bueno, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna? Como todo joven se cuestiona sobre el sentido de su vida y del más allá, su fe le dice, que existe la vida eterna y la quiere alcanzar. Señor le contestas por qué te llama bueno, porque nadie es bueno sino solo Dios.
La primera condición que le preguntas es si cumple los mandamientos, él con toda seguridad y convicción te dice, que todo eso lo ha vivido desde pequeño.
Este joven afirma públicamente que su hoja de servicio es ejemplar, intachable. Es decir, nos encontramos ante un joven sano, bueno, cumplidor, responsable, su vida no está sólo llena de cosas sino también llena de virtudes y de cualidades. Este joven era un joven inquieto, buscaba algo más, y sabe que en esa búsqueda se ha encontrado contigo, por eso ahora, ya en un terreno de generosidad y ya no de negociación plantea las cosas de otra manera: ¿Qué me falta? ¿Por qué con todo lo que tengo y con todo lo que disfruto mi vida no es una vida llena de sentido? Esta respuesta te gana su corazón y sin duda la admiración, tanto es así, que lo miras con amor, lo amas porque viste en aquel joven un alma abierta, con unas posibilidades enormes. Mientras la mayoría de los hombres se cierran en el corto radio de su egoísmo (familia, amigos, carrera, profesión, bienes materiales, comodidades, posición social), aquel joven tenía el alma abierta al infinito. Cristo ves la posibilidad de hacer maravillas con aquel joven: ir por todo el mundo y predicar el Evangelio a toda creatura.
De ahí tu último requisito, “solo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes, da el dinero a los pobres y así tendrás un tesoro en los cielos. Después ven y sígueme”.
La respuesta del joven fue voltearse y salir triste. Chocó contra tu amor y se fue con el torrente de los avaros, de los egoístas, de los flojos, en fin, de los que no aman a Dios sobre todas las cosas.
Sí, se quedó con su casa, con sus bienes... con su dinero, con su coche, con sus amigos... Pero quedó sin Dios. Quedó sin Ti, Jesús. Y sin Ti la vida es una aventura sin sentido: una sucesión de goces y dolores sin más.
Este joven quería poseer la vida eterna, seguir al maestro, y a la vez disfrutar de sus bienes de este mundo. Le pides la entrega sin condiciones.
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