Lograr meta de vacunación tomaría 9 meses más
En la jornada del lunes se aplicaron 7,579 primeras dosis de la vacuna de covid-19, la cantidad más baja de los últimos cuatro meses. El país aún tiene más de 1.4 millones de personas sin una sola dosis.
El Salvador necesitaría unos nueve meses más para lograr que el 90 % de su población tenga al menos una dosis de la vacuna contra el covid-19 y avanzar hacia la inmunidad colectiva, indican estimaciones de LPG Datos.
En la página covid19.gob.sv, el Ministerio de Salud (MINSAL) reportó que el lunes aplicó la primera vacuna a 7,579 personas. Esta es la cantidad diaria más baja desde el 28 de mayo pasado.
El número de vacunados con una dosis llegó a 4,246,672, quedando pendientes 1,453,536 para alcanzar la meta del Gobierno, que es cubrir a 5,700,208 personas de 6 años o más, quienes además representan el 90 % de la población estimada para 2021 por la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC).
Si el ritmo de las primeras dosis no mejora en los próximos días, LPG Datos estima que El Salvador necesitará unos nueve meses para que los 5.7 millones tengan al menos una vacuna.
Sin embargo, los datos oficiales muestran un menor crecimiento en las tres vacunas. El epidemiólogo Wilfrido Clará dijo ayer que el crecimiento semanal de las primeras dosis lleva tres semanas en torno al 1 % y se ha reducido en comparación con principios de septiembre, cuando reportó incrementos de 6 a 7 %.
Este comportamiento se ha dado a pesar de que el 6 de octubre comenzó la vacunación casa por casa y se generalizó el refuerzo para todos los mayores de 18 años.
Clará notó que se esperaba una mejora en la cobertura con la modalidad casa por casa, pero los datos muestran lo contrario. “No sé si habrá alguna estrategia (para convencer a los no vacunados). Si hubiese alguna estrategia en curso, no sé si estará impactando porque el crecimiento (de las primeras dosis) es mínimo”, dijo.
Además, destacó que El Salvador está entre los cinco países de América Latina con el mayor porcentaje de vacunados completos, es decir, que tienen las dos dosis, pero advirtió que esta cobertura está en riesgo de estancarse porque depende del avance de las primeras inyecciones.
“Todavía hay núcleos poblacionales importantes que están vulnerables, que solo se están con medidas no farmacológicas, pero sin ninguna vacuna”.
Wilfrido Clará,
EPIDEMIÓLOGO.
90% LA VARIANTE DELTA EXIGE QUE ENTRE EL 85 Y 90 % DE LA POBLACIÓN DE LOS PAÍSES ESTÉ VACUNADA CONTRA EL COVID-19, AFIRMAN EPIDEMIÓLOGOS SALVADOREÑOS.
“La vacunación comenzó bien y ahora está descalabrada porque las decisiones que se están tomando no son con base a la epidemiología”.
Alfonso Rosales,
EPIDEMIÓLOGO.
“Al caer el porcentaje de vacunados de una vez, automáticamente va cayendo el porcentaje de vacunados con pauta completa, porque se van quedando sin personas para completar la dosis”, explicó.
Para el también epidemiólogo Alfonso Rosales, el ritmo de vacunación ya está estancado y reiteró que fue un error generalizar la tercera vacuna, porque absorbe recursos que deberían estar enfocados en incrementar la cobertura del esquema completo. “En realidad no están avanzando en el objetivo sustancial o más importante del programa de vacunación, que es la vacunación completa”, señaló.
El especialista también cuestionó la decisión del Gobierno de ofrecer la vacuna a todos los extranjeros, incluso a los que no residen en el país. “No tiene ningún significado epidemiológico. Ni que estuviéramos llenos de refugiados, de turistas. Es una medida política, otra patada de ahogado para estar diciendo que tenemos el mejor programa de vacunación del mundo”, dijo.
CONVENCER A LOS RENUENTES
Que más de 1.4 millones de personas no hayan iniciado todavía su vacunación representa un riesgo para el resto de la población, pues la única protección de los no vacunados ante el covid-19 son las mascarillas, alcohol gel, lavado de manos y evitar aglomeraciones, indicó Clará.
“Mientras más se tarde (el país en lograr la meta), el riesgo crece porque va a haber siempre un grupo considerable que estará en riesgo de complicarse y de morir, y la posibilidad de que el virus se siga transmitiendo y que aparezca una nueva cepa resistente o más contagiosa”, añadió el especialista.
Por eso, tanto Clará como Rosales instaron al Gobierno a concentrarse en la población reacia a vacunarse y atender las razones que estarían impidiendo que den ese paso.
Ambos citaron la reciente encuesta de la Universidad Francisco Gavidia (UFG) y otras entidades sobre la vacunación. El estudio se realizó del 31 de agosto al 3 de septiembre y en ese momento el 17.3 % dijo que no se había vacunado. De ese grupo, el 21.7 % dijo temerle a la reacción de la vacuna, el 17.3 % mencionó que el horario de su trabajo no se lo permitía, pero también el 11.1 % consideró que es innecesario vacunarse.
“Mientras ese sector no se involucre y no se convenza para que se vacune, la cobertura no va a avanzar y para eso se necesita diseñar una estrategia de comunicación fuertísima, involucrar a la sociedad civil, al gremio médico (...). Ya está más que demostrado que los expertos en salud son a los que tiene que involucrar el Gobierno, porque los políticos son los que menos credibilidad tienen”, dijo Rosales.