PROCURADOR ADJUNTO DE DD. HH. CON SEÑALAMIENTOS Y SIN REQUISITO
FUE CRITICADO DURANTE SU PASO POR LA PNC DEBIDO A PERMITIR EL ABUSO POLICIAL Y NO TIENE FORMACIÓN EN DERECHOS HUMANOS. ANALISTAS CREEN QUE TIENE INCOMPATIBILIDAD ÉTICA CON EL CARGO.
“Hay una incompatibilidad ética en el nombramiento. Puede generar un conflicto al investigar violaciones de funcionarios de seguridad”.
Jeannette Aguilar,
ANALISTA EN SEGURIDAD PÚBLICA.
“Le conozco desde hace mucho tiempo y debido a ello le pedí que me acompañara este año. Él tiene experiencia en cargos como este”.
José Apolonio Tobar,
PROCURADOR DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Ricardo Salvador Martínez es, desde el pasado 1 de octubre, el nuevo procurador adjunto de derechos humanos, pese a que en su currículo resalta su paso como inspector general de la Policía Nacional Civil (PNC), un cargo por el cual fue señalado directamente de no investigar ejecuciones extrajudiciales y graves abusos policiales cometidos entre 2013 y 2015.
En enero de 2015, cuando El Salvador tenía un promedio de 13 homicidios diarios, Martínez, desde la Inspectoría de la PNC, dio luz verde a los policías para librar una batalla frontal contra las pandillas. “Este ente contralor no iniciará procedimientos disciplinarios sancionatorios en contra de los miembros de la corporación, que en operativos y en cumplimiento de su deber, plenamente justificado y probado cometan cualquier tipo de faltas”, declaró en ese momento.
Seis años después Martínez ha sido nombrado en un cargo donde le corresponde suplir al procurador general de derechos humanos, actualmente José Apolonio Tobar, cuando no esté en funciones y velar por los procedimientos de protección, defensa y vigilancia de derechos humanos, algo que según expertos en la materia es incompatible con él.
“Hay una incompatibilidad ética en el nombramiento de Martínez como adjunto de la PDDH, en tanto personas que fueron funcionarios de seguridad no deberían ser nombrados en cargos relevantes en la Procuraduría. Esto puede generar un conflicto a la hora de pronunciarse o investigar sobre violaciones a los derechos humanos atribuidos a funcionarios de seguridad”, señaló Jeannette Aguilar, analista de seguridad pública.
LA PRENSA GRÁFICA consultó al procurador José Apolonio Tobar si tomó en consideración los antecedentes de Martínez para nombrarlo como su mano derecha y dijo que “le conozco desde hace mucho tiempo y debido a ello le pedí que me acompañara este año. Él tiene experiencia en cargos como este y yo necesitaba alguien que me ayudara a administrar la institución para dar el salto que deseo en la mora que hay”.
Pero además de su pasado en la inspectoría, Martínez tampoco tiene estudios en materia de derechos humanos, un requisito que es indispensable para el cargo,
según la Ley de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos de El Salvador (PDDH).
Según su perfil, Ricardo Martínez no posee preparación en derechos humanos, solo ha estudiado gestión pública, derecho penal y criminología. Entre los cargos que ha ostentado la mayoría han sido administrativos, tales como asesor en el Consejo Nacional de la Judicatura y la Superintendencia del Sistema Financiero y el de Inspector General de la PNC.
Sobre este punto LA PRENSA GRÁFICA consultó a Zaira Navas, experta en temas de seguridad y justicia de Cristosal y quien también ostentó el mismo cargo que Martínez en la PNC. Opinó que la preparación en derechos humanos para un cargo que sustituye en ausencia al titular de la PDDH es fundamental y que ayudar con la mora en la institución, como asegura Tobar, no es lo primordial.
“El procurador tuvo que haber verificado en sus registros si la institución lo señaló o no como violador de derechos humanos. También verificar si tiene competencia y moralidad notoria. ¿Esta persona tiene formación en derechos humanos? ¿Tiene conocimiento del sistema de protección de derechos humanos?”, cuestionó Navas.
Ricardo Martínez se pronunció a través del área de comunicaciones de la PDDH y dijo que “en relación a la nota en mención, deseo manifestar sobre las actuaciones y declaraciones realizadas como Inspector General de la Policía Nacional Civil, que jamás he sido responsabilizado por ninguna institución nacional e internacional y mucho menos que se me haya señalado como persona que no respeta los derechos humanos por parte de esas instancias”.
TAMBIÉN UN ASESOR
Pero Ricardo Martínez no es el único con un pasado cuestionado como inspector general de la PNC que está dentro de la PDDH. Los mismos señalamientos también recaen sobre Tito Edmundo Zelada, quien labora como asesor de la Procuraduría.
Zelada sustituyó a Martínez como inspector general de la PNC entre 2015 y 2018, y también fue señalado por no investigar las faltas dentro de la corporación. Su gestión aparece nombrada en un informe de la misma PDDH sobre la masacre de San Blas en el cual se señaló su “pasividad y negatividad de abrir una investigación disciplinaria en contra de los agentes involucrados en la masacre de 10 personas en la Finca San Blas en marzo de 2015”. Una investigación de El Faro dio a conocer que la de San Blas había sido una ejecución extrajudicial por parte de los cuerpos policiales.
Sobre Zelada, el procurador Tobar dijo que “realmente es asesor de mi despacho, pero le he encomendado que me elabore un diseño de trabajo para abordar la mora (de casos) y eso pasa por mejorar la normativa interna y cómo ese tema está vinculado a la actividad del adjunto (Ricardo Martínez)”.
Zelada también se pronunció a través de comunicaciones de la PDDH y al igual que Martínez dijo que “no he sido mencionado en ninguna institución como responsable de hechos de esa naturaleza, mientras ejercí mi cargo como Inspector General de Seguridad Pública”.
Jeannette Aguilar opinó que personas como Martínez y Zelada deberían estar impedidas de asumir estos cargos pues tienen “graves señalamientos que la misma PDDH hizo a la Inspectoría de Seguridad Pública, en relación a la falta de investigación, omisión e inacción en un período en el que las ejecuciones extrajudiciales y graves abusos policiales se volvieron sistemáticos en la policía”.