Adopción del BTC ha impactado la percepción de riesgo del país
Para el vicepresidente senior de crédito Moody’s, Jaime Reusche, el mayor costo ha sido “la asociación tan negativa y que tienen los inversionistas entre El Salvador y el bitcóin”.
“No mucha gente utiliza el bitcóin y sin embargo, existe esa asociación negativa que tienen los inversionistas y creo que ese es el costo principal de todo este experimento”.
Jaime Reusche, VICEPRESIDENTE DE CRÉDITO DE MOODY'S.
La legalización del bitcóin afecta fuertemente la reputación y la percepción de riesgo de El Salvador, sobre todo porque se asocia inmediatamente el comportamiento del criptoactivo con el país. Y este es a juicio de Jaime Reusche, vicepresidente de créditos de Moodys, el mayor costo.
“Hemos visto más costos que beneficios, en realidad, el costo principal que hemos visto es cómo ha afectado la percepción de riesgo de los inversionistas extranjeros para con El Salvador; y lo que vemos es que hay una correlación bastante fuerte entre lo que es el precio del bitcóin y el desempeño de los bonos. La correlación es obviamente inversa conforme va cayendo el precio del bitcóin, los bonos de El Salvador van aumentando en cuanto a su prima de riesgo”, explica a LA PRENSA GRÁFICA el analista principal de Moodys para el país.
La agencia calificadora, que rebajó la nota soberana del país en julio de 2021 y mayo de este año a Caa3, estima que los costos de la bitcoinización rondan los $375 millones y de esos a la fecha hay unos $57 millones en pérdidas, por la caída de los precios del criptoactivo, que rondaban hasta ayer en un 59 % (en un año).
“Todos esos costos directos de $375 millones en realidad son pequeños, no llegan a más de 1.2 % del PIB, pero el costo mayor ha sido esa asociación tan negativa y tan fuerte
que tienen los inversionistas entre El Salvador y el bitcóin”, recalca Reusche.
Según el analista, la pretensión del Gobierno era convertir a El Salvador en una especie de “hub financiero global para bitcóin”, no solo adoptando el bitcóin como moneda, sino también incentivar la llegada de inversionistas para el proceso de minería con la Bitcóin City, y la emisión del Bono Bitcóin; y estos tres “pilares” calaron muy fuerte en la mente de los inversionistas. “Es por eso que hay esta asociación del riesgo que representa bitcóin, y el riesgo en los movimientos de precio, con el riesgo que se percibe con El Salvador, aunque en realidad debería haber una mayor diferenciación”.
Asimismo, considera que esperaban “con mucha curiosidad” el bono bitcóin, que seibaaemitirdesdeiniciosdeañoyqueseha pospuesto hasta nuevo aviso; y al no darse “afectaunpocolareputacióndelpaísporque resta credibilidad a las medidas que anuncian las autoridades; sobre todo por que parecían tan convencidos de que iban a llevar a cabo esta emisión y que le iban a sacar adelante, como parte integral de esta estrategia que tenían de bitcoinizar al país”, recalca.
También la no emisión del bono, cierra la puerta a otras opciones de financiamiento. “Se veía como una opción interesante”, que “tal vez podía darle algo de aire a las cuentas fiscales... al no haber podido hacer la prueba, entonces se queda la duda de que si es una opción viable”, explica.
EL ACUERDO CON EL FMI
Por otra parte, Reusche confirma que la Ley Bitcóin frenó las negociaciones entre El Salvador y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar un acuerdo de Servicio Ampliado (SAF), que iba implicar, además de crear un plan fiscal para el país, la posibilidad de obtener financiamiento por $1,300 millones.
“El hecho es que se tenía una negociación ya un poco larga... que llegó a tener ciertas trabas por acuerdos sobre las métricas, pero eso es normal siempre que se negocia un programa; pero luego una hubo una pausa bien marcada. Luego El Salvador adoptó la ley Bitcóin donde el FMI sí, salió a ser bastante crítico con esta medida, y la verdad que en nuestro punto de vista creemos que sin duda esto fue lo que le dio un freno a estas negociaciones, que ahora parece que el gobierno está tratando de retomar”, señaló.