“Educación ni Salud Pública han dicho nada (sobre cómo afrontar la viruela símica en las escuelas). ¿Qué se tiene que hacer? Repetir las normas como el caso del covid-19”.
confirmó que no han recibido instrucciones, pero sugirió mantener las medidas que se instauraron con la pandemia del coronavirus SARS-COV-2. En esos lineamientos, el hogar del estudiante funciona como un primer filtro para prevenir contagios en el centro educativo: “si el niño tiene temperatura, que la mamá no lo mande a la escuela; si le duele la espalda que no lo mande a la escuela”, dijo Villegas.
Rodríguez, de SIMEDUCO, instó a las autoridades a brindar más información sobre el comportamiento de la enfermedad, pues actualmente es muy poco lo que se sabe sobre ella. “Sería bueno que nos pongan en auto cómo vamos a actuar en caso que haya infectados o se propague más el virus”, insistió.
El Salvador confirmó su primer caso de la enfermedad el 30 de agosto pasado y aunque hasta la fecha no se han registrado más contagios, el titular del MINSAL no ha descartado que aparezcan más pacientes en el futuro.
Un estudio publicado en agosto pasado por el Centro de Modelaje Matemático “Carlos Castillo-chávez” (CMMC), de la
Universidad Francisco Gavidia (UFG), estima que la viruela símica se acelerará a los dos o tres meses de haber aparecido el primer contagio. El CMMC calcula que en 60 días, el primer caso podría generar otros ocho y esos, a su vez, ocasionar 180 más en un plazo de 90 días.
Consultado en aquel momento por este periódico, Óscar Picardo, director del Instituto de Ciencias, Tecnología e Innovación (ICTI), de la UFG, advirtió que las instituciones educativas son “los espacios por excelencia para el contagio” y recomendó al MINED “trabajar en compartimentos por el momento, es decir, primer ciclo por un lado, segundo ciclo por otro y tercer ciclo por otro; con recreos segmentados. Así, si se da un caso en primer ciclo, aislás solo a primer ciclo”.
Jorge Villegas, BASES MAGISTERIALES.