Detrás de cada persona desaparecida hay una historia
El Comité Internacional de la Cruz Roja y Guanaco to English lanzaron una guía de sensibilización sobre los impactos de la desaparición en niños, niñas y jóvenes.
“Ver las cifras es muy duro. Al saber que cada uno de esos números son personas, seres humanos que están sufriendo, lo mínimo que podemos hacer es visibilizar que detrás de esas cifras están familias”. Diego Argueta, GUANACO TO ENGLISH
Mi mamá estaba ausente, y no porque ella quisiera, sino porque su hijo desapareció. Yo no sabía cómo enfrentarlo ¿qué hace una niña de 13 años al frente de esta situación?”, se cuestiona María, mientras relata la historia de su hermano que desapareció en México el 12 de septiembre de 2012.
El hermano de María partió el 5 de septiembre de ese año con el objetivo de llegar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades para criar a su hijo. Siete días después su familia recibió la noticia.
“Mi hermano sabía hacer muchas cosas, simplemente en El Salvador no encontró una forma de cómo salir adelante. En su momento de migrar tenía 33
“25,000 DENUNCIAS DE PERSONAS DESAPARECIDAS FUERON PRESENTADAS ANTE LA FISCALÍA, ENTRE 2014 Y 2021, DETALLÓ EL CICR. años”, relata su hermana.
Como medio de sensibilización para generar conciencia sobre el impacto de las desapariciones en niños, niñas y adolescentes, como María, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en El Salvador y Guanaco to English crearon una guía rápida sobre víctimas de desaparición en El Salvador.
La responsable del programa de personas desaparecidas del CICR, Wendy Hernández explica que es importante visibilizar los impactos de los niños, niñas y jóvenes, porque en la guía se habla de cómo viven el proceso de tener a un familiar desaparecido.
“Algunos viven el proceso en silencio. Temen hablar sobre lo que ha sucedido, porque esto puede generar una preocupación más para su madre, su padre, su tía, para el adulto que sigue buscando”, enfatiza.
María relata que como joven no le importaban sus clases, iba a la escuela como una forma de desahogo. Expone que durante esa etapa de su vida no sabía cómo abordar el proceso con su madre y que son muchos jóvenes los que viven esta realidad en el país.
“¿Qué significaba mi hermano para mí?, él era una figura de protección, siempre estuvo para mí, me estuvo cuidando, aconsejando y cuando se fue, ese último abrazo lo llevo marcado todavía en mí”, detalló.