En español que nos heredó el 2022
La literatura jugó un papel importante en el año que recién despedimos. Aunque las opciones fueron muchas, estas son los ejemplares más destacados de los estantes.
de Santiago Posteguillo
El autor más importante de novela histórica en español, con cuatro millones de lectores, comenzó este año con "Roma soy yo" una saga de seis novelas sobre Julio César, que se prolongará durante más de una década, dedicada a contar la historia de este personaje que cambió la historia. de Luz Gabás
Publicada en noviembre, la ganadora del último premio Planeta relata la aventura de España en el corazón de Norteamérica a través de las cuatro décadas en las que poseyó las tierras de Luisiana en el siglo XVIII, una obra de la autora española que debutó en el género histórico con la súperventas "Palmeras en la nieve".
Violeta”, de la autora en español más leída del mundo, Isabel Allende; "Personas decentes", última entrega de la serie negra de Leonardo Padura; la histórica "Roma soy yo", de Santiago Posteguillo, o la obra póstuma de Almudena Grandes son algunas de las novelas escritas en castellano que destacaron en 2022.
Los siguientes diez títulos son algunos de los libros de ficción con mayor éxito de los escritos en español y publicados en el año que terminó.
“"ROMA SOY YO"
"LEJOS DE LUISIANA"
"CAUTERIO"
de Lucía Lijtmaer
La escritora argentina trata la huida del dolor como forma de supervivencia y la rebelión ante los roles de géneros a través de una mujer inglesa del siglo XVII que deja Inglaterra para ir a las colonias, y otra contemporánea que viaja de Barcelona a Madrid tras ser abandonada por su pareja.
"EL AMANTE POLACO"
de Elena Poniatowska
La autora mexicana, de 90 años y Premio Cervantes, escribió esta novela para conocer la historia de su propia familia a través de Stanislaw Poniatowski, el último rey de Polonia en el siglo XVIII.
"CENIZA EN LA BOCA”
de Brenda Navarro
Dos años después de su exitosa "Casas vacías", la escritora mexicana habla en esta novela de la emigración, el desarraigo, la permanente sensación de extranjería y, por extensión, de la explotación, la precariedad laboral o el racismo.