La batalla por la tercera raíz en El Salvador
La comunidad afrodescendiente en el país continúa con la búsqueda del reconocimiento e inclusión dentro de la Constitución.
La comunidad afrodescendiente en El Salvador continúa con la lucha por el reconocimiento e inclusión de sus raíces dentro de la Constitución de la República.
Yohalmo Cabrera, fundador de Afrodescendientes Organizados Salvadoreños (AFROOS), aseguró que han entregado, en reiteradas ocasiones, a la Asamblea Legislativa piezas de correspondencia que buscan el reconocimiento de las raíces negras en el país, pero que hasta la actualidad, dichas peticiones no ha tenido eco en el interior del congreso.
“Exactamente lo que nosotros estamos solicitando es que se reforme el artículo 63 de la Constitución de la República que habla acerca de los pueblos indígenas y de la herencia cultural”, dijo.
Desde el 2018, AFROOS El Salvador presentó una propuesta de reforma Constitucional, en la que solicitaron la reforma del artículo 63, que dicta que “El Salvador reconoce a los pueblos indígenas y adoptará políticas a fin de mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad”, y buscan cambiarlo para incluir a la población afrodescendiente dentro de este.
Roberto Ramírez, miembro de AFROOS también afirmó que “lamentamos que la pasada Asamblea Legislativa realmente no hizo mucho. La entonces diputada Cristina Cornejo fue una de las que nos apoyó y también estuvo la diputada Nidia Díaz, pero a pesar de su apoyo, ni siquiera sabían a qué se refería cuando nosotros hablábamos sobre los pueblos afrodescendientes. Cuando llegábamos, les explicábamos y la siguiente vez nos recibían y nos decían: ‘ah, sí ustedes eran los de los pueblos originarios’, sin saber la diferencia entre pueblos originarios y la llegada de nuevos pueblos al continente. Al final solo nos decían que nos iban a ayudar a que la pieza pasara al pleno, pero eso nunca sucedió”.
Así mismo, Cabrera afirmó que con la pasada Asamblea Legislativa no pudieron llegar a ningún acuerdo luego de los diálogos, y, cuando la actual diputada Suecy Callejas estuvo en campaña, tuvo acercamientos con la organización, prometiendo apoyar la propuesta de reforma constitucional, pero un año después, la diputada votó por archivar dicha propuesta. LA PRENSA GRÁFICA buscó, por medio de la oficina de comunicacionesdelaasamblea,hablarcon la diputada, pero no hubo respuesta.
Por su parte, la diputada Dina Argueta, por el FMLN, afirmó que, a pesar que su partido intentó impulsar la propuesta de reforma constitucional, ellos nunca han tenido una mayoría necesaria dentro de la Asamblea, y siempre han necesitado la participación de más partidos políticos para la aprobación de diferentes leyes.
LA PRENSA GRÁFICA buscó, por diferentes medios, hablar con el diputado René Portillo Cuadra, de ARENA, para que pudiese brindar información sobre lo sucedido dentro de la comisión de Legislación y Puntos Constitucionales de la que fue miembro en el periodo legislativo anterior, pero no se tuvo respuesta.
Ana Yency Lemus, fundadora y directora de AFROOS comentó que por parte del Ejecutivo ha habido un intento de diálogo y promesas para abordar el tema y así mismo reconocer a los pueblos afrodescendientes en el artículo 63 de la Consti
tución de la República; pero hasta la fecha no ha habido ninguna iniciativa de su parte y tampoco los legisladores han decidido retomar el tema en la comisión de Legislación y Puntos Constitucionales.
TERCERA RAÍZ EN EL PAÍS
Los estudiosos sostienen que una de las razones por las que la afrodescendencia es prácticamente desconocida en el país es porque Maximiliano Hernández Martínez promulgó una “ley de expulsión” para los afrodescendientes durante su mandato que tuvo como resultado un proceso de “mestizaje” que provocó una invisibilización de esa población.
Alfredo Ramírez, historiador especializado en la afrodescendencia salvadoreña, explica que la Ley de Migración promulgada por el Gobierno del General Martínez, en 1933, no expulsó a nadie en esa época. Agrega que lo mencionado en el Diario Oficial de aquella fecha es que se ordena regular la circulación y la permanencia de la población de chinos, turcos, gitanos y afrodescendientes en el país.
Apesardelasaccionesdelpasadoquebuscaron la eliminación documental de la afrodescendencia, en el año 2007, durante el último censo poblacional, se adjuntó por exigenciadelaonu,luegodeunacartaqueelestado salvadoreñoenvióenelaño2005yaseguraba que “que aquí no había racismo porque aquí no habían negros”, una boleta sobre la adscripción étnica de los salvadoreños.
En la encuesta se preguntaba si el censado era blanco, mestizo, indígena, negro (de raza) u otro, dando como resultado 7,441 personas que representan el 0.13% del total de salvadoreños que se asumió como “negro de raza”.