EL CAMINO DEL GUERRERO Y LA FILOSOFÍA MARCIAL
Tanto se ha pensado en este tema, y al momento en que esto se escribe, se piensa que no hay nada más estable que un buen trabajo con buena remuneración, el correr del día a día, buscando una felicidad transitoria que está muy lejana de alcanzar.
¡A cuántos no se ha escuchado en sus constantes quejas de la vida! Si tuviera tal trabajo, voy a ser feliz, o si consiguiera tal carro, o estudiara tal carrera, o ganara tal trofeo... banalidades que nos quieren vender para perder la visión del camino.
Un guerrero no se limita en el tiempo, porque el tiempo para él no existe, solo existe el hoy, no existe el fruto a recoger, porque sabe que no puede esperar nada del camino, solo disfrutar del viaje. No se lamenta del pasado ni espera del futuro, porque solo existe el presente y es el mejor de los regalos. Barre la basura del pasado y deja la expectativa del futuro, pero se mueve para trabajar en él, no ambiciona nada, pero sí trabaja por sus sueños.
Necesitamos urgentemente de héroes y guerreros, porque este sendero es para los héroes, aquellos que saben luchar aun con sus armas rotas para aquellos que, incluso con el miedo que les muerde el alma, tienen el coraje de enfrentarlo y seguir adelante, aquellos guerreros cuya espada es su voluntad de hacer las cosas, y su armadura es la bondad y el amor para hacer las cosas. Guerreros de pantalones y playera, guerreros que no les importe el qué dirán por el cumplimiento de sus sueños. Guerreros que se comprometen para mejorar su entorno. Guerreros con sentido del humor, que sepan reírse de la vida, que sepan que, aunque no encuentren lo que buscan, son felices haciendo este viaje.
Necesitamos guerreros aventureros, aquellos que usan la espada para cortar de tajo la incertidumbre, aquella que se alza vertical por la voluntad, aquellos que sean capaces de renunciar a todo, pero sin dejar de lado lo que aman, que no les importe el tiempo que les tome para alcanzar sus sueños. Verdaderos guerreros que combinen la poesía con la hazaña, aquella que les inspire a sacar lo mejor de ellos mismos.
Guerreros que amen la vida y aprendan a vivir, porque de estos, los locos, los ilusos, los insensatos, se forjan la base del hombre nuevo y mejor, y ¿por qué no mencionarlo? formar al hombre nuevo y mejor.