“Ahora ya no tengo cáncer”
La ciclista Mariana Salazar, campeona panamericana de downhill, comparte una gran noticia sobre su salud.
Cuatro meses han transcurrido desde que la ciclista Mariana Salazar dio a conocer en sus redes sociales la noticia de que padecía cáncer de mama. Pero, en el inicio de 2023 y justo 126 días después, la máxima figura del downhill salvadoreño confirma que ha superado esta enfermedad y continuará con el proceso de recuperación para volver a competir, si es posible, a mediados de año.
¿En qué etapa fue descubierto el cáncer?
Fue un diagnóstico rápido, era un cáncer pequeño, en estado 1 como lo ponen ellos, y era un cáncer un poco agresivo porque durante la operación hicieron unas pruebas en los ganglios y tenía células cancerosas en uno de los ganglios, eso asustó un poco a los médicos y decidieron hacerme un protocolo con cirugía, quimioterapia, radioterapia y hormonoterapia que serán durante casi cinco años.
¿Hay esperanza de superar esto por completo?
Va a ser un proceso largo y pesado, pero ahorita ya no tengo cáncer, quitaron todo y la idea de tener un protocolo tan pesado es preventivo para que no haya chance de que vuelva el cáncer.
Vimos una de sus publicaciones en donde usted ya hace actividad física y ejercicios…
Yo publico mucho las cosas buenas, no me gusta publicar lo malo, pero digamos entre dos dosis, que son tres semanas, hago dos o tres salidas de ejercicios, son de media hora pero trato de hacer todo lo posible de tener esa media hora y disfrutar.
¿Cuándo podríamos pensar que usted podría volver a montar una bicicleta en la fase competitiva?
Es bastante difícil responder eso, pero para mí sería a mediados de año, quizá en junio o julio, porque este proceso lo termino a principios de abril y mi cuerpo está bastante frágil.
Desde su posición, ¿cuál es su mensaje para las mujeres que están luchando contra una enfermedad o dificultad?
Muchos me han hecho la pregunta que por qué hablo tan fácil de un cáncer de mama y lo primero que digo es que no tengo por qué esconderlo. Los momentos difíciles hay que aceptarlos pero siempre hay que levantarse. Siempre hay un nuevo día y todo puede cambiar. A mí me anima pensar en el futuro, hoy quizá esté mal, pero hay días malos y buenos, yo no tengo pena decir que estoy mal.