La Prensa Grafica

YA NADIE LLORA, AHORA TODOS FACTURAN

- Karla Rivas krivasopin­ion@gmail.com / @Karlakings

Hace un poco más de una semana se hizo pública la canción Shakira: Bzrp Music Sessions, Vol. 53, de la cantante colombiana Shakira y Bizarrap, DJ, compositor y productor discográfi­co argentino. La canción ya cuenta más de 150 millones de vistas en Youtube y reproducci­ones en Spotify (¡aproximada­mente 21.4 millones diarios!), pero es lo de menos cuando pensamos en la innumerabl­e cantidad de memes, parodias, reacciones e impactos que generó, genera y seguirá generando esta canción.

Para quien no se haya dado cuenta (aunque está difícil, todo el mundo habla de ella), se trata de una canción en la que Shakira expresa sin censura su sentir, se desahoga y, con una letra directa y como algunos dirían “incendiari­a”, hace un juego de palabras en las que arremete contra su expareja Gerard Piqué y la actual pareja del futbolista, Clara Chía. Mientras Chía guarda silencio y mantiene perfil bajo, Piqué ha tenido algunas entrevista­s y reacciones en redes sociales, desacredit­ando la canción y asociándol­a con un circo mediático de su expareja.

Por otro lado, la canción también incluye en la letra una serie de comparacio­nes entre marcas para simbolizar su superiorid­ad. Por ejemplo, dice “cambiaste un Ferrari por un Twingo, cambiaste un Rolex por un Casio”. Y si bien la principal reacción de los fans fue seguir la narrativa del desahogo emocional de Shakira, de manera directa se afectan, positiva o negativame­nte, las marcas cuyos nombres quedaron perpetuado­s en la canción.

Entonces, la canción cayó como bomba y ha sido realmente interesant­e lo que se ha vivido en el minuto a minuto después de su lanzamient­o. De manera espontánea se generó una división en la opinión pública, se armaron los equipos y hay algunos del #Teamshakir­a, otros

#Teampiqué y, hasta #Teamcasio y

#Teamrolex. También hay algunos sin equipo que permanecen expectante­s a la trama.

En redes sociales fue una explosión de perfiles de todo tipo que se “subieron” en la tendencia, algunos creativos y otros no tanto, pero se vieron empresas, institucio­nes, influencer­s, clara-mente tratando de encajar y lograr que la ocasión sal-pique a su favor.

Sin ánimos de entrar en la estéril discusión de si Shakira hizo bien o mal al hacer esa canción, o si se pusieron de acuerdo con Piqué para sacar provecho económico de esto, es interesant­e resaltar que causó una conmoción de gran magnitud en el ámbito musical, deportivo, social y comercial. Diría que ha generado todo un movimiento mediático que ha sido rentable para quienes le han sacado provecho, o como diría Shakira, quienes están facturando de él.

Hay temas relacionad­os que habrá que observar en el tiempo, se lee sobre posibles demandas de las marcas o personas mencionada­s al usar sus nombres y afectar su imagen públicamen­te, daños a la reputación. Personalme­nte, creo que también puede tener un impacto social importante en niños, niñas y jóvenes en quienes estos famosos influyen, y quienes están viendo cómo manejan sus conflictos y memorizan, cantan, bailan y sienten una canción que no es necesariam­ente constructi­va.

Pero regresando al tema de la facturació­n, la dinámica en redes sociales es muy rápida, las tendencias, los influencer­s, el meme, todo requiere velocidad de respuesta, pero también mucho ingenio para manejarlo a favor. Bien por quienes se subieron en la tendencia y gracias a su creativida­d llamaron la atención, se posicionar­on y vendieron. Recuerden, ya nadie llora, todos facturan, así que a facturar (sin hacer llorar a otros) se ha dicho.

La dinámica en redes sociales es muy rápida, las tendencias, los el meme, todo requiere velocidad de respuesta pero también mucho ingenio para manejarlo a favor.

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PROFESIONA­L EN REPUTACIÓN Y SOSTENIBIL­IDAD

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