Docente pierde la vista y denuncia “negligencia”del Seguro Social
La esposa del docente asegura que durante años no recibieron un diagnóstico certero.
laucoma y cataratas fue el diagnóstico que le dieron en diciembre de 2022 a Carlos Solís, de 70 años, un docente jubilado. Pero su esposa, Carmelina Palacios, otra docente retirada, afirma que en este caso hubo “negligencia” de parte del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), porque su esposo estuvo al menos siete años en control y no le advirtieron que tenía una enfermedad que afectaría su visión.
Carlos padece de diabetes y ha estado en control con un endocrinólogo del ISSS. En 2013 le comentó a ese médico que tenía malestar en los ojos y que veía “unas rayitas”. Lo remitieron a oftalmología y en los siguientes tres años tuvo tres diferentes médicos. Uno de ellos lo sometía a tratamientos con rayos láser en el ojo derecho y tras un examen le diagnosticó retinopatía diabética. La última doctora que lo atendió también lo sometía a tratamientos,
“Yo estoy reclamando la falta de atención. El ISSS es bueno hasta que la gente va a decir adiós a este mundo, ahí sí se preocupan. Lo que quiero es que se hagan cargo”. Carmelina Palacios, ESPOSA DE PACIENTE ISSS.
Gpero Carmelina asegura que no hubo otro diagnóstico. “No hubo medicina o asesoramiento para la visión”, dice. Con el tiempo, su esposo perdió la visión en su ojo izquierdo.
El 2 de diciembre pasado, Carlos tuvo fuertes dolores de cabeza, vómitos, dolor en el hombro, en la cadera y las piernas. Ese día, al llevarlo de emergencia al Hospital General del ISSS, le dijeron que tenía cataratas y glaucoma. La pareja buscó una segunda opinión en el sector privado, donde le confirmaron el diagnóstico. Otro médico privado, costeado por los colegas y exalumnos de Carlos, les sugirió presionar al ISSS para que operara el ojo derecho, porque también podía perderlo.
El viernes 13 de enero, la condición del docente se agravó. Tuvo fuertes dolores de cabeza. De nuevo llegó al Hospital General del ISSS, donde le practicaron una tomografía computarizada y una resonancia. En la madrugada del sábado lo sometieron a una operación de emergencia y, según relata Carmelina, “lo único” que le informaron es que su esposo tenía coágulos en la cabeza. “No sé cuántos (coágulos), no sé el diagnóstico, porque los médicos no dicen nada”, afirma.
Ayer, el Seguro Social le dio el alta a Carlos y su esposa asegura que si bien en esta ocasión el personal del ISSS “ha tratado bien” a su esposo, la situación que hoy atraviesa Carlos es el resultado de “negligencia médica”, ya que durante los años que estuvo en control no le brindaron un diagnóstico certero. La próxima cita con el retinólogo está agendada para el 8 de septiembre y teme que para esa fecha su esposo ya no pueda ver por completo.
Desde el lunes, este periódico solicitó la postura del Seguro Social a través de un correo electrónico enviado a la oficina de comunicación institucional, pero al cierre de esta nota no hubo respuesta de parte de la institución.