DIÁSPORA COMO INVERSIONISTA
La sociedad y el Estado salvadoreño deberían tomar conciencia de que la diáspora es un actor valioso para el progreso del país. No solo en términos de su aporte monetario (remesas) para mantener a flote la economía nacional y familiar, sino que como un potencial inversionista (empleador y generador de riqueza) en su lugar de origen. Es decir, la diáspora podría jugar un papel destacado en lograr que la economía cuscatleca crezca sostenidamente arriba del 4 % y en crear oportunidades laborales en el interior del país.
La OIM reconoce que hay varias definiciones de diáspora, pero destaca que la diáspora se caracteriza por tres rasgos comunes: 1) la dispersión, que implica movimiento; 2) la conservación de límites, es decir, la creación y preservación de la identidad del grupo; y 3) el vínculo con la patria.
La CEPAL comenta que aumentar los flujos monetarios provenientes de la diáspora salvadoreña es parte de la política exterior del GOES. Fue así que se realizaron encuestas y grupos focales en Los Ángeles, Houston, Washington D. C., Nueva York y Silver Spring (Maryland), para describir el perfil socioeconómico de los salvadoreños viviendo en EUA (país donde reside una cuarta parte de la población cuscatleca y de donde proviene más del 95 % de las remesas).
1. Es una población adulta en edad productiva (edad promedio 42 años), la mayoría son jefes del hogar y tienen dependientes en El Salvador.
2. El 28 % tiene educación universitaria y el 35 % educación media.
3. Los motivos de la migración han sido mejorar las condiciones de vida e ingresos y huir de la violencia.
4. Las personas migrantes que son promedio más de 20 años de residencia en EUA.
5. Un alto porcentaje dice tener la intención de regresar a su país de origen en los próximos años, a fin de retirarse y poner un negocio.
6. Los inversionistas en EUA perciben mayores ingresos (casi el doble) de los que no invirtieron.
7. Seis de cada diez salvadoreños empleadores en EUA tienen de 1 a 10 empleados (se clasifican como microempresarios).
8. En promedio, 3 de cada 10 salvadoreños en EUA reportaron haber invertido en el último año, y la mayoría lo hizo en EUA, no obstante, 23.5 % reportó haber invertido en El Salvador.
9. Los proyectos en los que invierten la mayoría de los empleadores salvadoreños son en bienes raíces, y el sector restaurantero y la manufactura presentan montos importantes.
10. Las barreras más frecuentes que expresaron los empleadores para invertir son la poca o nula confianza en las instituciones salvadoreñas y la falta de información sobre cómo hacerlo.
Reflexión 1: la migración masiva de salvadoreños tiene más de cuatro décadas, por lo que, un número importante de compatriotas residentes en países desarrollados ya logró una estabilidad económica y un número importante se ha convertido en empleadores.
Reflexión 2: el Estado salvadoreño debería crear las condiciones y facilidades para que la diáspora se convierta en inversionista. ¿Qué hacer? Entre las medidas más importantes están las siguientes: (a) conservar y promover –dentro y fuera del país– el patrimonio cultural y natural salvadoreño; (b) fomentar un mayor acceso a servicios financieros en El Salvador; (c) promover y facilitar mayores flujos de comercio e inversión de la diáspora; (d) simplificar los trámites para hacer negocios en suelo cuscatleco; (e) crear una plataforma virtual e informativa para facilitar la inversión de la diáspora en el país de origen; (f) generar oportunidades de coinversión para la diáspora en proyectos rentables; (g) establecer un marco normativo que favorezca la inversión de la diáspora salvadoreña. empleadores acumulan en
Los proyectos en los que invierten la mayoría de los empleadores salvadoreños son en bienes raíces, y el sector restaurantero y la manufactura presentan montos importantes.