La Prensa Grafica

CADA HORA UNA MUJER ENFRENTÓ VIOLENCIA SEXUAL EN EL PRIMER SEMESTRE DE 2022

- Saraí Alas social@laprensagr­afica.com

“Las niñas no tienen herramient­as para defenderse. Esto tendría que cambiar, pero no cambia porque no hay políticas públicas de seguridad que atiendan esta problemáti­ca”. Morena Herrera, DEFENSORA DE DERECHOS HUMANOS.

“Es muy poco lo que El Salvador ha logrado avanzar en la protección de mujeres y niñas. La perspectiv­a de igualdad debe estar en todas las decisiones de política pública”. Silvia Juárez, DE ORMUSA.

ENTRE ENERO Y JUNIO DE 2022, HUBO CASI 3,000 CASOS DE VIOLENCIA SEXUAL CONTRA MUJERES Y NIÑAS. MÁS DE 700 DE ELLOS OCURRIERON EN ESPACIOS PÚBLICOS. DEFENSORAS DE DERECHOS HUMANOS DENUNCIAN UNA NORMALIZAC­IÓN DE LA VIOLENCIA Y NO DESCARTAN UN SUBREGISTR­O POR ESTA RAZÓN.

Durante los primeros seis meses de 2022, cada hora y 20 minutos una niña o una mujer enfrentó violencia sexual, revela el Informe de Hechos de Violencia contra las Mujeres, del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. Los datos identifica­n a 2,574 agresores, entre conocidos, amigos, vecinos o parientes hombres.

El reporte oficial da cuenta de 3,299 hechos de violencia sexual ocurridos entre enero y junio del año anterior, de los de los cuales 2,997 correspond­ieron a mujeres. Esto implica que, en promedio, cada una hora y 20 minutos una mujer se enfrentó a algún tipo de violencia sexual. Cada mes, en promedio, hubo 499 casos, es decir, 16.65 al día.

De los casi 3,000 casos en mujeres, 915 fueron en contra de niñas de entre 10 y 14 años y otros 949 contra adolescent­es entre los 15 a 19 años. El Estado tambiéncas­os de niñas entre los 5 y 9 años de edad, así como y 81 casos de 0 y 5 años. En 175 denuncias, las autoridade­s no de terminaron la edad de la víctima, mientras que en 699 las mujeres tenían entre 20 y más de 80 años.

Estos datos demuestran que el país está inmerso en una cultura de la violación contra las niñas y mujeres, afirmó la coordinado­ra del Programa hacia una vida libre de violencia para las mujeres, de la Organizaci­ón de Mujeres Salvadoreñ­as por la Paz (ORMUSA), Silvia Juárez, y lamentó que, a pesar de medirse en estadístic­as oficiales, en los planes de seguridad del Estado no esté incluida la prevención y atención a la violencia sexual.

“Vemos toda una estrategia alrededor de las prácticas de seguridad, pero la vio-

“Las mujeres y las niñas tenemos cada vez menos espacios de socializac­ión porque se está siempre expuesta a enfrentar violencias. No hay libertad, sino miedo”.

Mariana Moisa, ANTROPÓLOG­A FEMINISTA.

“Se debe atender a las niñas y mujeres que enfrentaro­n violencia sexual o cualquier tipo de violencia desde un enfoque de protección en su identidad y confidenci­alidad”.

Ivy Gutiérrez, PSICOLÓGA DE AZUL ORIGINARIO.

lencia que tiene unos métodos, una forma, una recurrenci­a exacerbada, no está siendo alterada. Para un semestre, este es un dato bastante elevado y lo que evidencia es que no se ha mejorado la seguridad específica para las mujeres porque siguen enfrentan do este hecho ”, dijo.

En que lugares como el transporte público, las escuelas, los lugares de trabajo y comercio s son escenarios de violencia en que seda acoso y hasta exhibicion­ismo; pero“las niñas no tienen herramient­as para defenderse, no saben lo que está ocurriendo. Es muy grave y pensamos que esto tendría que cambiar, porque no hay políticas de seguridad que atiendan esta problemáti­ca, aquí no hay campañas en el transporte público, no hay apoyo municipal”, apuntó la defensora de derechos humanos Morena Herrera.

El informe del gobierno reveló que 1,532 agresiones contra mujeres se perpetraro­n en domicilios particular­es, 728 en espacios abiertos, 174 en comerciale­s les y residencia les, al menos 80 en escuelas y 24 en el transporte público.

Herrera no descartó que exista un subregistr­o, debido a la naturaliza­ción de estos hechos, y añadió que el hecho que cada hora y 20 minutos ocurra un hecho de violencia sexual contra las mujeres “refleja un problema gravísimo, que cuando se trata de ver se maneja con herramient­as que no correspond­en, como pensar en policías y soldados que no tienen formación para desarrolla­r acciones en favor de las mujeres y en muchos casos se vuelven agresores de niñas y mujeres”.

La antropólog­a Mariana Moisa, de la Colectiva Las Incómodas Feministas, también consideró que los datos evidencian no solo la normalizac­ión de las agresiones a niñas y mujeres, también “un a val” para que sigan ocurriendo .“alas mujeres senos culpa y siempre se tiende a pensar que algo hizo la niña para provocar que esto ocurriera.

La culpabiliz­ación hacia niñas y mujeres es otro factor que hace que se normalice”, añadió. La feminista señaló que un caso de violencia sexual en un espacio público fue el del exmagistra­do Jaime Escalante, detenido el 19 de febrero de 2019 por el delito de agresiones sexuales contra una niña de 10 años de edad. Fue capturado en flagrancia, después de que la madre de la víctima lo denunciara ante la policía.

“Vale la pena traer a colación, cuando el exmagistra­do agredió sexualment­e a una niña y hubo un cierto escándalo, pero luego de eso el tema queda anulado. No hay políticas públicas que atienda n estos violencia. estos datos denotan que las mujeres y las niñas tampoco vamos a estar seguras en espacios públicos”, afirmó Moisa.

LOS EFECTOS

Las agresiones sexuales contra niñas y mujeres tienen efectos en la salud mental delassobre­vivientes,comodepres­ión,ansiedad, trastorno por estrés post traumático, problemas para relacionar­se con otras personas, independie­ntemente de si esta es su pareja o no, explicó la psicóloga de la organizaci­ón Azul Originario (AZO), Ivy Gutierrez.

ORMUSA y AZO coincidier­on en que las mujeres también deben afrontar embarazos no deseados producto de la violación y complicaci­ones obstétrica­s, por lo que instaron al Estado a garantizar apoyo jurídico, psicológic­o y sanitario para las sobrevivie­ntes.

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