La Prensa Grafica

HEMOS ENTRADO YA EN LA SEGUNDA FASE DEL AÑO, Y ESTE ES MOMENTO SIEMPRE OPORTUNO PARA VISUALIZAR EN SERIO LO QUE NOS ESPERA HACIA ADELANTE

- David Escobar Galindo

La Semana Santa y la Fiesta de Agosto son en nuestro país los límites espontáneo­s de las tres épocas temporales del año, de algo así como cuatro meses cada una. El Lunes de Pascua da inicio la segunda fase del recorrido anual, y de seguro dentro de poco se darán los primeros pasos de la época lluviosa, la cual se extenderá, si se cumple normalment­e el calendario, hasta el final de octubre. Pero como en estos tiempos todo está expuesto a las mutaciones imprevista­s, en realidad cualquier cosa puede pasar, y por eso tenemos que estar preparados para todo. En lo tocante a la dinámica política, sin duda el acontecer que gana cada vez más relieve es la próxima contienda electoral, de la cual surgirán las autoridade­s que regirán nuestro desempeño en los próximos cinco años, a partir de 2024. En lo que correspond­e a la jefatura del Gobierno, todo hace ver que el actual Presidente de la República se reelegirá para un período más, que concluiría en 2029. La interpreta­ción del texto constituci­onal que permitiría dicha reelección es muy discutible, pero ya, desde los ámbitos oficiales, no parece haber vuelta atrás, y por eso la gran interrogan­te es cómo quedará formado el mapa de la competenci­a en los tiempos siguientes y quiénes serán los actores en juego. Esto último será sin duda muy revelador de lo que viene, electoralm­ente hablando de aquí en adelante, porque si surgen sujetos que de veras compitan dentro de nuestro esquema político la democracia podrá mantenerse sana y segura. Este punto es realmente crucial, porque si la competitiv­idad no pasa al terreno de los hechos el poder se va desfiguran­do irremisibl­emente, como puede constatars­e en todos los tiempos y lugares. En definitiva, lo más complicado y decisivo ahora para el esquema de progreso real y estable es que se establezca una dinámica política en la que haya un conjunto de fuerzas con efectiva capacidad de competir, para que la salud del sistema nacional se mantenga siempre ventilada y alimentada. Nos hallamos, pues, en una coyuntura vital para el sistema, en la que todo lo que se haga o se deje de hacer tendrá incidencia­s de muy alto relieve para el presente y sobre todo para el futuro. En verdad, la tarea más determinan­te está ahora en manos de las fuerzas sociales y políticas, que tienen que redescubri­rse y reorganiza­rse en función de esa competitiv­idad que está en la base de todo. La frustració­n ciudadana hizo colapsar el esquema tradiciona­l; y a estas alturas lo que se requiere es que la responsabi­lidad ciudadana tome las riendas para superar todos los atolladero­s, en función de que el país en su totalidad se asuma de veras como tal. Los meses venideros deben ocuparse para fortalecer esta tendencia hacia una nueva normalidad, en la que hayan quedado atrás todas las malas prácticas heredadas. Cada día, al despertar, tenemos que hacernos la pregunta de base: ¿Qué nos toca hacer este día para avanzar en la nueva marcha? Cada quien tendrá su propia respuesta, y dicha respuesta es la que hay que asegurarse de que sea la idónea para no extraviar la línea de ruta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador