“ES IMPORTANTE QUE LAS FAMILIAS BUSQUEN CÓMO LLEVAR SUS CASOS FUERA DE EL SALVADOR”
Leonor Arteaga, experta en derechos humanos, habla del funcionamiento de los mecanismos internacionales que podrían condenar al Estado por las violaciones a derechos humanos ocurridos durante el régimen de excepción.
El Sistema Interamericano de Derechos Humanos y el Sistema de Naciones Unidas son dos opciones que pueden buscar las víctimas del Régimen de Excepción para obtener justicia, en dado caso el Estado salvadoreño no dé una respuesta a sus denuncias. Leonor Arteaga, directora del Programa de Impunidad y Graves Violaciones de Derechos Humanos, de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF, en inglés), conversó con LA PRENSA GRÁFICA sobre el funcionamiento de estos mecanismos internacionales y el trabajo que realizan las organizaciones sociales para ayudar a las víctimas.
¿Qué opciones tienen las víctimas del régimen cuando no encuentran justicia aquí en El Salvador?
Es muy importante que las familias se sientan acompañadas y puedan comprender que siempre hay opciones de mecanismos internacionales, solo que son complejas de usar se y demoran en el tiempo. Existen abundante s ejemplos de eso en El Salvador: en los casos de la guerra que pasaron hace 30 o 40 años, algunos tienen sentencias internacionales y siguen tramitándose y se siguen debatiendo en El Salvador. No se trata de generar falsas expectativas, porque no hay como una salida fácil para hacer que los Estados y los gobiernos respondan por violaciones de derechos humanos, pero siempre hay algo que se puede hacer y es clave que las familias no se sientan derrotadas. Lo más importante es que procesen el duelo de haber perdido a sus hijos e hijas, pero en algún momento es importante que hablen y que busquen cómo llevar sus voces y sus casos fuera de El Salvador. Es importante que las familias puedan ser acompañadas por organizaciones nacionales, es decir, que no emprendan estos caminos de justicia solos. Es importante que acuerpen sus luchas entre varias víctimas y con organizaciones nacionales.
¿Qué se debe hacer para comenzar el proceso?
Primero habría que presentar denuncias a nivel nacional; esto puede ser de varias maneras:como una demanda ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que pueden ser amparos. De acuerdo a los casos que hemos conocido, hay muchos familiares que se han enterado por medios no oficiales de la muerte de sus hijos y por ende no se están investigando. Acá se ha violado el derecho a dar información. El amparo es un vía, ya que sirve para cualquier tipo de violación de derechos humanos que está reconocida en la Constitución de la república. y aunque no funcione, hay que demostrar esto y por ello hay que presentarlo. También hay denuncia san tela fiscalía General de la República pidiendo la investigación de estas muertes, porque probablemente se trata de algo que podría configurarse como tortura, incluso, alguna modalidad de homicidio a nivel internacional como las llamadas ejecuciones extrajudiciales. Pero en términos de la legislación penal salvadoreña son homicidios donde ha habido participación del Estado. Hay que buscar siempre lo nacional porque todas las posibilidades de justicia internacional tienen como requisito haber agotado las instancias nacionales; y si aplica, decir que no funcionó y que está la posibilidad de represalias contra quien denuncia.
¿A qué instancias internacionales se pueden acudir?
Hay dos escenarios: uno es el Sistema Interamericano. Lo primero es llamar la atención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de que hay un patrón de muertes en cárceles que son personas bajo custodia del Estado, donde no se tiene certeza de la causa de la muerte y que incluso en algunos casos se
“Hay que buscar siempre y primero lo nacional, porque todas las posibilidades de justicia internacional tienen como requisito haber agotado las instancias nacionales”.
“El Estado, por derecho internacional, está obligado a investigar todas las muertes que pasan en las cárceles, porque esas son personas que están en manos del Estado”.
sospecha que hay muerte violenta. El Estado, por derecho internacional, está obligado a investigar todas las muertes que pasan en las cárceles, porque esas son personas que están en manos del Estado y tiene que demostrar por qué han fallecido, demostrar qué es lo que pasó, si se trata de una muerte por negligencia, porque la persona estaba enferma y nos el e dio atención médica, si se trata de una violencia entre personas internas privadas de libertad o si se trata de una ejecución extrajudicial, que es el caso donde custodios penitenciarios o policías directamente digamos matan a una persona a golpes por tortura, etcétera.
¿Ustedes como DPLF han pedido hablar con la CIDH?
Hemos pedido junto a un grupo de organizaciones una audiencia temática a la Comisión Interamericana para su próximo periodo de sesiones, que se va a celebrar en julio, precisamente sobre este tema. Todavía la Comisión no ha respondido, pero ya estamos con ese camino de llamar la atención de la Comisión sobre este caso. Lo otro que podría hacerse es presentar un caso o presentar una petición individual. Aunque esto toma mucho tiempo, se demora, pero esa sería como la otra. Lo primero es una audiencia así en general sobre el tema para que la Comisión conozca el contexto del o que está pasando y luegoya sería como un litigio de un caso. cualquier caso presentado ante la Comisión Interamericana, se estudia y esta decide pasarlo a la Corte. En algunos depende de ciertos requisitos. La otra opción es el Sistema de Naciones Unidas. También ante Naciones Unidas,nosotros recién hemos presentado un informe al relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, que es sobre muertes en cárceles, para contribuir a visibilizar que El Salvador es uno de los países donde se están dando muertes en prisiones que podrían considerarse ejecuciones extrajudiciales. Luego de pasar de esto también podrían prepararse casos para ser litigados ante el Comité de Naciones Unidas sobre temas de ejecuciones extrajudiciales o casos ante el Comité contra la Tortura, si se trata de tortura combinada con ejecuciones extrajudiciales.
¿En qué se diferencian estos dos sistemas internacionales?
La Corte Interamericana es un tribunal. Lo que se obtiene es una sentencia que es de obligatorio cumplimiento por el Estado, es decir, como los casos de Manuela, de Beatriz o los casos de hace años como el de El Mozote. Esas son sentencias donde se condena al estado y se ordena adoptar una serie de acciones que el estado está obligado a cumplir. Cuando hay una sentencia de la Corte IDH, el impacto es muy grande y generalmente esas sentencias no solo abordan como el caso específico, sino que su recomendación o lo que se ordena en esos casos tiene un efecto colectivo, pretende abordar causas más estructurales, que llevaron a que se cometieran violaciones de derechos humanos. Por ejemplo, la corte suele ordenar que se dejen sin efecto leyes o por el contrario, que se aprueben leyes o que se capaciten funcionarios, oque se construyan monumentoso cosas simbólicas para honrar ala víctima, distintas cosas que no solo están dirigidas a la víctima específica del caso sino a una colectividad más alta. Suelen tomar muchos años y requieren de litigios en sentido de oenegés, abogados, abogada squetra bajen junto con las víctimas para llevar adelante ese caso. En el caso de Naciones Unidas, no es un tribunal, no hay decisiones que son recomendaciones, aunque el Estado tiene que cumplirlas porque el tribunal obviamente se ha sometido al Sistema de Naciones Unidas y, por lo tanto, tiene que cumplir lo que le recomienda. En El Salvador, las organizaciones y las víctimas han usado más el Sistema Interamericano que el Sistema de las Naciones Unidas.
El caso de la ausencia de independencia judicial ya fue presentado ante la Comisión y esta pidió venir a El Salvador, pero el Estado no aceptó. ¿Qué sucede en estos casos?
La visita oficial de cualquier mecanismo internacional requiere la aprobación, la anuencia del Estado. No puede haber una visita oficial ni de la comisión in ter americana ni del Comité de Naciones Unidas o del relator, si no hay una aprobación del Estado. Lo que toca es generar mucha presión,mucho lobby internacional, para que el Estado acepte, pero generalmente los Estados más autoritarios no dan permiso para que los mecanismos ni nadie visiten el país y comprueben lo que está pasando. No solo es trabajo de la sociedad civil, sino que los mismos mecanismos deben tratar de presionar a los estados para que les permitan visitar. Pero no es fácil, recordemos que la Comisión Interamericana sí visitó El Salvador, tuvo una visita (in loco) al país justo cuando estaba empezando la gestión de Nayib Bukele, en 2019. Esa fue la última vez que un mecanismo internacional visitó El Salvador. Desde entonces, sé que el grupo de trabajo sobre desaparición forzada de la ONU ha pedido visitar al país y no se le ha concedido, sé que el relator sobre ejecuciones extrajudiciales ha pedido visitar y tampoco se le ha concedido. Sería importante que haya más visitas oficiales y hay que seguir presionando para que eso ocurra.
¿Si no existen estas visitas, siempre se puede seguir con el trabajo?
Claro, para lo que sirven es para generar presión en los gobiernos y por otro lado sirve para que estos mecanismos tengan información de primera mano. Tanto la Comisión como en los distintos mecanismos de Naciones Unidas los casos pueden avanzar, aunque no haya visitas “in loco”. No es indispensable.
¿Qué tan importante es el trabajo de las organizaciones civiles en este sentido?
Es muy importante porque todos estos mecanismo s que yo he contado no son fáciles de usar. Son muy difíciles para cualquier víctima y más si sondees casos recursos, con educación sencilla. Son mecanismoscomplejos. se necesita respaldo de profesionales, de organizaciones profesionales para ayudar a construir estos casos, a documentar los argumentos de forma adecuada, etcétera. Es una tarea que hacemos de manera permanente y en general con otros gobiernos, con la Unión Europea, el gobierno de Alemania, España, que pueden jugar un rol importante. No todo lo mueve a Estados Unidos. También los gobiernos europeos y de Sudamérica pueden jugar un rol en distintos escenarios para que, en algún momento, traten de poner suficiente presión en el gobierno de Bukele. En el mundo internacional nada ocurre de la noche a la mañana, pero en algún momento todo ese conjunto de acciones son como una gota.