LA OBESIDAD INFANTIL, UN MAL VISTO DESDE LA PEDIATRÍA
La obesidad infantil trae consecuencias que ponen en riesgo la salud actual y a futuro con el desarrollo de enfermedades crónicas, con una incidencia que continúa en aumento, y ha pasado de 11 millones de niños obesos en 1975, a los 124 millones de 2016.
La obesidad es una de las principales formas de malnutrición reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dicho término hace referencia a las carencias, los excesos y los desequilibrios de la ingesta calórica y de nutrientes de una persona, y representa uno de los problemas de salud más grandes en la actualidad. La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una forma simple de medir la obesidad es el índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de la talla en metros. Nombrada como uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyenladiabetes,lasenfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer. Además, los niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de tener sobrepeso o ser obesos en la edad adulta, y son más propensos a desarrollar otros problemas de salud graves, además de ansiedad, depresión y baja autoestima. Entre los factores de riesgo que se asocianalaobesidadenlainfancia,seincluyen: consumir una dieta con muchas calorías y pocos nutrientes, realizar poca actividad física, estrés personal o familiar o algún trauma, no tener suficientes horas de sueño de calidad, y el sedentarismo. La incidencia y el incremento de estos casos es un motivo de alerta. Para el año 2016, en el mundo se registraban 50 millones de niñas y adolescentes y 74 millones de niños y adolescentes con obesidad, es decir 124 millones afectados por la malnutrición, registrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una cifra, que de acuerdo a las tendencias y proyecciones seguirá incrementando. Según la OMS, el número de individuos obesos de cinco a 19 años de edad se multiplicó por 10 a nivel mundial, pasando de los 11 millones de 1975, a los 124 millones de 2016. También las tasas de sobrepeso y obesidad se han triplicado en la Región de las Américas en los últimos 50 años, y estas afecciones afectan actualmente al 62,5% de la población, la prevalencia regional más alta del mundo, según los datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Los niveles de sobrepeso y obesidad entre los niños también están aumentando, afectando al 33,6% de los niños, niñas y adolescentes de 5 a19añosenlasaméricas.esto se debe principalmente a los bajos niveles de lactancia materna y a dietas deficientes en frutas y verduras y ricas en alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.