La SIP señala “restricciones y amenazas” a la prensa en El Salvador
El representante de la SIP, Carlos Jornet, señaló a Nayib Bukele de “estigmatizar a la prensa”, y acusó al Gobierno de usar el régimen de excepción para espiar e intimidar a periodistas.
“Con el pretexto de terminar con las pandillas, Bukele apela al régimen de excepción para perseguir a la prensa independiente”. Carlos Jornet, REPRESENTANTE DE LA SIP
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) señaló que los medios de comunicación y los periodistas han sufrido restricciones, amenazas y espionaje en El Salvador, de acuerdo con un informe presentado ayer martes en su reunión de medio año. El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, presentó un balance sobre la situación de la libertad de prensa en las Américas, en el que señaló al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, de “recorrer el mismo camino” que el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador al “estigmatizar a la prensa” y “denostar a quien se atreve a cuestionar al gobierno”. Además, aseguró que Bukele ha utilizado el régimen de excepción a derechos constitucionales para perseguir a la prensa independiente, algo que ha derivado en el cierre de un medio y el exilio de otro. “Exhibe como logro que no hay medios cerrados en su país; sin embargo, con el pretexto de terminar con las pandillas, Bukele apela al régimen de excepción para perseguir ala prensa independiente y realizar contra ella ataquescibern éticos, ahogo financiero y espionaje, lo que se traduce en el exilio de reporteros y la radicación de medios críticos en el exterior”, aseguró. El pasado 13 de abril, el periódico digital El Faro informó que trasladará sus oficinas a Costa Rica debido a la persecución gubernamental, y a finales de 2022, el Ca
nal 33 cesó sus operaciones por igual motivo, indicó Jornet. En el informe que aún está pendiente de aprobación, además, la SIP indicó que durante este período “los medios y periodistas independientes sufrieron restricciones y amenazas directas o veladas por parte de diputados oficialistas y altos funcionarios del Gobierno”.
USO DEL RÉGIMEN
Según la SIP, el Gobierno salvadoreño ha utilizado la limitación de libertades civiles del régimen de excepción para atacar a la prensa, sobre todo con el uso de ciberataques y acciones de espionaje. Desde el 27 de marzo de 2022, la privacidad de las tele comunicaciones permanece suspendida. “La prensa sufrió ataques cibernéticos y acciones de espionaje sistemático, por lo que un medio se fue del país y otro cerró (...) Esta situación se ha debido al régimen de excepción y a las leyes que amenazan la libertad de expresión con pretexto de la lucha contra las pandillas ”, apunta el organismo. Añadió que existe un “clima anti libertad de prensa” que propició la salida de una docena de periodistas del país y llevó al periódico digital El Faro a trasladar sus operaciones a Costa Rica. “El Faro y sus periodistas han sido acosados, vinculados con pandillas, calificados de enemigos del país y hostigados por funcionarios del Gobierno u opinadores y a través de cuentas oficialistas en las redes sociales”, subrayó la SIP. Indicó que también “existen casos de personas que han sido víctimas de represión, acoso y despidos ilegales de sus trabajos en instituciones estatales por ser familiares de periodistas independientes”. “Es común que troles identificados con el bukelismo y diputados oficialistas sigan acosando y amenazando a periodistas independientes”, lamentó la SIP. Destacó que en el país “se destacan esfuerzos cívicos y gremiales para fortalecer lafiscalizaciónylatransparencia”porlalibertad de expresión. La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) registró un total de 421 casos de vulneraciones al ejercicio periodístico en El Salvador entre 2019, año en el que Nayib Bukele asumió el poder, y 2021, a mitad de su mandato. Un informe de la APES detalla que al cierre de 2019 se registraron 77 casos de agresiones a periodistas, en 2020 se contabilizaron 125 vulneraciones y en 2021 el número de casos ascendió a 219, lo que apuntó a un crecimiento sostenido de las agresiones contra los periodistas. Al cierre de 2022, sin embargo, la APES contabilizó 107 vulneraciones, aunque matizó diciendo que estos incrementaron su agresividad. Entre los principales señalados se encuentran funcionarios, cuerpos de seguridad, miembros de partidos políticos y cuentas anónimas.