CIDH: CONDICIONES DE PRIVADOS DE LIBERTAD EN ESA SE VOLVIERON DEPLORABLES EN 2022
HACINAMIENTO, GOLPIZAS, AUSENCIA DE VISITAS Y CASOS DE NEGLIGENCIA MÉDICA FUERON SEÑALADOS POR EL INFORME DE LA CIDH RESPECTO A EL SALVADOR.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mostró su preocupación por “las deplorables condiciones” de detención en las que se encuentran las personas privadas de libertad en el salvador. señaló además que estas se agravaron en el marco del régimen de excepción implementado por el gobierno salvadoreño desde marzo del año pasado. El más reciente informe del acidh, relacionado al año 2022 y publicado la semana pasada, concluye que el hacinamiento carcelario, la negligencia en la atención médica, la ausencia de visitas en los centros penitenciarios y el empleo de malos tratos como golpizas y uso de gas pimienta,son situaciones alas que el organismo le ha dado seguimiento y que miran con preocupación. En 2021 la comisión emitió un informe sobre la Situación de Derechos Humanos en El Salvador y realizó una serie de recomendaciones al Estado, luego de los hallazgos e información obtenida antes, durante y con posterioridad a la visita realizada en el año 2019. Seis de las siete recomendaciones hechas por la CIDH en su informe de 2021, con respecto a la situación de las personas privadas de libertad no fueron cumplidas por el Estado de El Salvador durante el 2022, según la reciente revisión. Una de las recomendaciones incumplidas por el gobierno, según la CIDH, fue la de “dotar de suficientes recursos humanos y financieros en los centros penales con el fin de garantizar condiciones mínimas de detención a las personas privadas de libertad conforme con los estándares interamericanos”. Sobre este apartado, el Estado brindó a la Comisión información sobre el proyecto de ampliar la infraestructura carcelaria con el fin de disminuir el hacinamiento. Además, aseguró que destinarán centros exclusivos para personas condenadas y procesadas para garantizar que estén separadas, como lo ordena la ley. Actualmente, según denuncias de or
ganizaciones de derechos humanos, la Dirección General de Centros Penales (DGCP) mantiene en un mismo lugar a aquellos reos que ya fueron condenados con los que han sido capturados durante el régimen de excepción. El Estado salvadoreño también aseguró que ya existen dos centros penales y un sector destinados para la recuperación y tratamiento médico de las personas privadas de libertad con condiciones de salud específicas. Fuentes penales confirman que el Centro Penal de Quezaltepeque y el Centro de Detención Menor de Zacatecoluca son utilizados como centros médicos para reos enfermos. Las autoridades de Seguridad Pública también informaron a la CIDH que para este año pretenden reducir el hacinamiento a través de la construcción, reconstrucción o readecuación de cárceles a nivel nacional, además de la creación de ciudades penitenciarias y que fortalecerán los programas de reinserción social. A pesar de todo eso, la CIDH mantiene su preocupación por la situación de las personas privadas de libertad y mencionó que las condiciones de estas personas se han agravado desde la llegada del régimen de excepción y detectaron algunas características provocadas durante el 2022. Entre estas mencionaron el hacinamiento carcelario, que según cifras de la comisión ha llegado a un 235 %. Además, a la Comisión le inquieta la negligencia en la atención médica de los privados de libertad, el uso excesivo del aislamiento, la ausencia de contacto con el mundo exterior causa da por la suspensiónde visitas y el empleo de malos tratos como golpizas y uso de gas pimienta por custodios.
TASA DE ENCARCELAMIENTO
Actualmente, según estadísticas de la entidad internacional World Prison Brief, El Salvador ocupa el primer lugar con la más alta tasa de encarcelamiento a nivel mundial: con 1,086 encarcelados por cada 100,000 habitantes. De acuerdo con cifras presentadas por las autoridades de Seguridad Pública, solo en el marco del régimen de excepción se ha registrado la captura de 67,467 personas. Si a esa cantidad se le suman los 39,538 presos que ya contabilizaba el sistema carcelario hasta marzo del año pasado, según un recuento realizado por LPG Datos, y se le restan los 4,500 que las mismas autoridades aseguran han puesto en libertad, el país tendría hasta abril de 2023 un total de 102,505 reos en los distintos centros penitenciarios a nivel nacional. La cifra equivale ya aun 2.3% de la poblaciónsalvadoreña mayor de 18 años que, según los datos de la Dirección General de Estadística y Censos de El Salvador (DIGESTIC), asciende a 4 millones 374 mil 606 personas, es decir, dos de cada 100 salvadoreños adultos están encarcelados.
VISITAS EN PENALES
Otras de las recomendaciones que El Salvador incumplió fueron con respecto a las visitas en los centros penitenciarios. La CIDH pidió “garantizar la realización de visitas de forma regular”, pero en 2022 fue notificada de la suspensión de las visitas familiaresenpenalesenelcontextodelrégimen de excepción. Ante ese señalamiento, el Estado argumentó que continúan implementando el Protocolo para la Prevención y Control del COVID-19, por lo cual sigue extendida la restricción de las visitas regulares en todos los establecimientos penales, ya que ello pondría en riesgo la salud de las personas ahí recluidas. La CIDH concluyó que esta recomendaciónseencuentrapendientedecumplimientoydestacaque“elcontactodirectoy el mantenimiento de vínculos de las personas detenidas con sus familias constituyen elementos fundamentales que favorecen la reinserción social”. A manera general, El Salvador incumplió 31 de las 50 recomendaciones elaboradas por la CIDH en su último informe sobre la situación de los derechos humanos en el país, sobre el seguimiento a las observaciones que dejó el organismo desde octubre de 2021. De acuerdo con el organismo, muchos problemas que persisten en la sociedad salvadoreña de forma estructural “están vigentes desde el conflicto armado interno”, como las desapariciones, la violencia contra las mujeres y ataques a la libertad de expresión. Sin embargo, se suma una nueva arista: los abusos cometidos durante el régimen de excepción. La CIDH señaló que, a pesar de la disminución en el índice de homicidios, los niveles de violencia siguen siendo alarmantes en El Salvador, específicamente por el uso de “una política de seguridad con énfasis en la represión”.